miércoles, 28 de enero de 2009



Los Barcos de Federico García Lorca


Anuncio publicado en “El Santo Escapulario”,
revista católica mensual,
dirigida por los Padres Carmelitas Calzados
y bendecida por Su Santidad Pío X,
insertado en el nº de Abril de 1910.
Precio de la suscripción:
En España, un año, 2’50 ptas.
En el extranjero: 3’50 ptas.
Imprenta del Santo Escapulario - Osuna - Sevilla
Primer viaje: 1929 - 1930 / Nueva York y La Habana

Federico García Lorca siente la necesidad de salir al extranjero y Fernando de los Ríos le ofrece la oportunidad de acompañarle en un viaje a Estados Unidos y escribirá:

"Nueva York me parece horrible, pero por eso mismo me voy allí"

Al terminar sus estudios a finales de mayo de 1929, sale hacia París y Londres hasta que, a finales de junio, llega a América.

El R.M.S. Olympic era llamado "old reliable", el "viejo fiable"

Federico García Lorca y su amigo y maestro Fernando de Los Ríos viajaron en el trasatlántico Olympic (RMS Olympic, en inglés: Royal Mail Steamship Olympic, "Buque Correo Real"), conocido en su día como el "old reliable", o "viejo fiable", gemelo del Titanic y del Britanic, en el que partieron desde Southampton el 19 de Junio de 1929 y arribando al puerto de Nueva York el 25 de Junio de 1929. Su ruta marítima oceánica fue entre Southampton y Nueva York, via Cherburgo y Queenstown (Ida y vuelta entre 1907-1934)

El trasátlantico Olympic y, al fondo, el Titanic en Southampton

En la Universidad de Columbia, se matriculó en un curso de inglés, alojándose en la residencia Furnald Hall. La revista Alhambra, que dirige en Nueva York Ángel Flores, publica dos romances traducidos al inglés. Imparte conferencias en la Universidad de Columbia de Nueva York, pero no aprende ni una palabra de inglés.

Veranea en Eden Mills, en el estado de Vermont, como huésped de Philip Cummings, a quien había conocido en la Residencia de Estudiantes y que reencontraría, y luego marcha a Catskill Mountains, con Angel del Río y visita a Federico de Onís en Gardnertown, Newburgh.

El 20 de Septiembre, de vuelta a Nueva York, se instala en el John Jay Hall, de la Universidad de Columbia, donde permanecerá hasta Enero de 1930.

En Enero de 1930, abandona John Jay Hall y se traslada a un piso con su amigo José Antonio Rubio Sacristán, de la Residencia de Estudiantes, que acaba de llegar a Nueva York

El Olympic, a la izquierda, acude para reparar una hélice
y el Titanic, todavía en fase de construcción,
coinciden en 1922 en el puerto de Belfast.


El trasátlantico Olympyc, gemelo del Titanic y del Gigantic. Estos dos últimos trasátlanticos se hundieron en alta mar.

El Titanic fue el barco de pasajeros más grande y lujoso de la época junto con el Olympic, diseñados por Thomas Andrews y construidos por los astilleros Harland and Wolf; en la Clase Olympic donde también se incluían a los hundidos Titanic y Britannic, que antes se llamaba Gigantic.


Tarjeta de propaganda del Olympic y del Titanic,
trasatlánticos de gran lujo de la Compañía The White Star;
botados en 1910 y 1911, y que fueron en su momento
los mayores trasatlánticos del mundo y
la ruta entre Southampton – Nueva York
se hacía en 5 días, 16 horas y 42 minutos.



El trasatlántico francés o vapor Cuba en 1923

Federico García Lorca viajó en tren hasta Tampa, Florida, para subir a bordo del vapor Cuba el 6 de Marzo con dirección a La Habana, donde atracaría el 7 de Marzo y permanecería en Cuba hasta el 12 de Junio de 1930.

Se alojaría en el hotel La Unión, situado en la calle Cuba nº 55, esquina Amargura, que sin ser un hotel de lujo, es lo que en esa época se denominaba como un hotel "decente", recorriendo la ciudad de día y de noche, por lo que pasaba poco tiempo en él.

En Junio, se celebra en su honor una comida de despedida en el hotel Bristol organizada por la Revista de Avance.



El trasatlántico Manuel Arnús, que hacía la ruta
Barcelona - Cádiz - Nueva York - La Habana


Pasaje de Federico desde La Habana a Barcelona

El 12 de Junio de 1930 García Lorca dejaría Cuba embarcando en el trasatlántico Manuel Arnús que, tras hacer escala en Nueva York, arribaría al puerto de Cádiz el 30 de Junio de 1930.
Durante la guerra civil española, la oficialidad del vapor Cuba se pasó al bando nacional en 1938 y el barco quedó retenido en La Habana, siendo llevado a Veracruz y cedido a Estados Unidos y resultó hundido durante un ejercicio aéreo en 1942, aunque navegaría a Europa con otras misiones distintas en el transporte de pasajeros entre Francia y América latina.

En un artículo publicado el 11 de Enero de 1940 en el diario “La Opinión”, de Ciudad Trujillo (Santo Domingo), se recoge este posterior uso dado al vapor Cuba:

“520 refugiados españoles llegaron esta mañana
en el trasátlantico Cuba, procedentes de Burdeos.
Esta mañana en las primeras horas arribó a nuestro puerto
el trasatlántico francés "Cuba", conduciendo 547 pasajeros,
de los cuales 520 son refugiados españoles y 27 de tránsito,
entre éstos distinguidas personalidades".

Segundo viaje: 1933-1934 / Argentina y Uruguay

Embarcó Federico García Lorca en Barcelona en el trasatlántico Conte Grande, que hacía la ruta desde Génova, el 29 de Septiembre de 1933, invitado por la Sociedad Amigos del Arte, haciendo escala en Las Palmas, Río de Janeiro y Montevideo, atracando en Buenos Aires el 13 de Octubre de 1933, donde se hospedaría en el Castelar Hotel, habitación 704, de 3’50 mts por 3’50 mts, con balcón a la Avenida de Mayo, donde permanecería 6 meses, y no se conservan la ficha que rellenaría ni el libro de registro donde firmaría.

El Castelar Hotel, situado en la Avenida de Mayo 1152, fue construido por el arquitecto Mario Palanti, siendo inaugurado en 1928. Fue promocionado como el primer hotel en Sudamérica con un salón refrigerado (seis grados menos que la temperatura ambiente) y "con baño privado en todas sus habitaciones".

Los dueños españoles hicieron a través del nombre un homenaje y un recuerdo al célebre político español del siglo XIX, Emilio Castelar.


Periódico de a bordo que se editaba en el trasatlántico Conte Grande, fechado en Abril de 1952


Llegada de Federico a Buenos Aires en 1933 y leyendo sus poemas para una emisora porteña, que no conserva las grabaciones.


Fotograma de un documental grabado sin su voz en Buenos Aires

Durante la travesía iba acompañado por el escenógrafo Manuel Fontanals y una hija de éste, y el 9 de Octubre, durante la escala en Río de Janeiro, el embajador de México en Brasil, Don Alfonso Reyes, le haría entrega de una copia de la Oda a Walt Whitman.

Federico García Lorca y Pablo Neruda, entonces cónsul chileno en Argentina, se conocieron en Buenos Aires; de ese encuentro nació un libro del que sólo se imprimió un ejemplar: Cariño de dos poetas insoportables, anotaron en la dedicatoria y darían una conferencia al alimón sobre la obra y la poesía de Rubén Darío.

Federico llegaría el 30 de Enero de 1934 a Montevideo en el vapor de la carrera donde frecuenta a Enrique Díez-Canedo, embajador de España en Uruguay, Enrique Amorim, José Mora Guarnido, su antiguo amigo granadino. Se hospedaría en el hotel Carrasco.

Se aloja en el hotel Carrasco y antes de abandonar Montevideo visitaría la tumba de su amigo el pintor Rafael Pérez Barradas, regresando a Buenos Aires el 16 de Febrero.

Visitaría la ciudad de Rosario y lee ante un público atento ’’Juego y teoría del duende’’.

Antes de dejar Argentina se despediría del público de Buenos Aires a través de los micrófonos de Radio Stentor.

El 27 de marzo, a bordo del Conte Biancamano, dejaría Buenos Aires y arribaría a Barcelona el 11 de Abril, viajando en tren a Madrid, donde los miembros de La Barraca le darían una calurosa bienvenida.


La Avenida Mayo, de Buenos Aires, hacia 1940

Buenos Aires le dedicaría, como su mejor homenaje, un tango, con letra de Gloria Marcó (Gloria Susana Barcolongo Machín) y música de Quique Greco:

Tango a Federico García Lorca


Ocultando la noche en su sombrero 
Él, caminó la luna por Corrientes, 
Con soles de poesía, entre sus manos 
Pintó la Cruz del Sur sobre su frente. 
Bebiéndose la luz de Buenos Aires 
Se reencarnó su duende en un porteño, 
Federico cambió la geografía 
Y nos plantó Granada en pleno centro. 

El tango, Federico, hoy es tu tango, 
En setenta balcones florecidos, 
Amaneció la Alhambra en el Abasto 
Con su traje de luces y Obelisco. 
Un tango de claveles encarnados 
Se bailó con tu voz en las esquinas, 
Un tango de faroles sin pasado 
Y disparos de miel en tus pupilas...! 

Partieron de tu pecho las alondras 
Llevándose los versos por San Telmo, 
Y un mudo campanario granadino 
Extraña en el vitral tus ojos negros. 
Camina entre las brumas tu fantasma 
Tangueando con la noche entre tu pelo, 
Federico, Granada y Buenos Aires 
Acunan tu alma errante bajo el cielo.




El Conte Biancamano era definido en su época como el Versalles flotante, con sus 198,4 m. de eslora y 23,2 m. de manga y con 2 chimeneas que lo hacían un barco espectacular de 24.416 t. brutas, (14.763 t. netas) y 7,9 m. de obra viva a plena carga. Tenía un motor compuesto por cuatro turbinas Parsons con una potencia total de 24.870 CV y de doble eje, capaz de conseguir una velocidad de 21 nudos. Su tripulación estaba integrada por 452 personas al servicio de los 369 pasajeros de primera clase, 252 de segunda, 440 en económica y 664 en tercera.

Entró en servicio el 20 de noviembre de 1925 en la ruta Génova-Nueva York y en marzo de 1928 partió hacia Uruguay desde Cádiz, y tardó en llegar a Montevideo once días usando su máxima velocidad, cuando el barril costaba 2 dólares.

Cuando Italia entró en guerra en 1940, quedó inmovilizado en Panamá y, en agosto de 1942 fue requisado por la Marina norteamericana y, sin contemplaciones, fue desmantelado y pintado de gris para adaptarlo al transporte de tropas, especialmente para el desembarco de las fuerzas aliadas en Europa y África del Norte.

El 5 de Julio de 1943, después del desembarco de Normandía, salió de Nueva York con 6.000 militares a bordo que participarían en la liberación de Europa.

En julio de 1947, y tras las laboriosas gestiones de la entidad Finmare del IRI (Instituto para la Reconstrucción Industrial), el trasatlántico Conte Biancamano fue devuelto a la Italia S.A por el precio simbólico de un dólar.

El 10 de noviembre de 1949 el trasatlántico Conte Biancamano recuperó el servicio regular entre Génova y América del Sur, siendo Buenos Aires su destino en ese primer viaje.


Federico García Lorca posa en la cubierta del
trasatlántico Manuel Arnús, al partir de La Habana
el 12 de Junio de 1930, en la ruta de vuelta
La Habana - Nueva York - Cadiz - Barcelona,
en su viaje de regreso a España.
Bruno Alcaraz Masáts