sábado, 31 de enero de 2009

Carta de Théophile Gautier
a su madre, desde Granada


Pierre Jules Théophile Gautier (Tarbes 1811 – Neuilly sur Seine 1872) desarrolló durante su vida una amplia actividad como literato, ejerciendo como poeta, dramaturgo, novelista, periodista, crítico literario y fotógrafo francés, era un buen amigo de Victor Hugo, Gerald de Nerval y Honoré de Balzac, fue maestro de la generación romántica e inspirador de poetas, entre los que se encontraba Charles Baudelaire.
Desde muy joven, además de un especial talento para la pintura, demostró su aversión por el academicismo literario y volcó su entusiasmo sobre François Villon, François Rabelais y los llamados «malditos». Escribió novelas por entregas, artículos y críticas en distintos diarios y revistas, además de libros de viajes y relatos cortos en los que se encuentran algunas de sus más logradas páginas en prosa.
Creó con Leconte de Lisle (1818-1894) el Parnasianismo, un movimiento literario francés de la segunda mitad del siglo XIX (hacia 1860), nacido como reacción contra el Romanticismo de Víctor Hugo, el subjetivismo y el socialismo artístico. La palabra que lo definía era de origen griego y hacía referencia a la cima del monte Parnaso donde estaban las musas inspiradoras, que eran diosas menores.
Cuando visitó España en 1840, finalizaba la Primera Guerra Carlista y fue elegido para cubrir el fin de la contienda como periodista, trabajo que consideró humillante. En su equipaje, Théophile Gautier portaba un aparato fotográfico (daguerrotipo) con el que pretendía captar imágenes de su viaje. Nada se sabe de los resultados obtenidos, al parecer sus intentos fueron infructuosos.
Del 5 de mayo al 7 de octubre de 1840, Théophile Gautier descubre España con su amigo Eugène Piot, un coleccionista francés, al que acompañaba como asesor de obras de arte, recorriendo España con la intención de expoliar el patrimonio artístico ante el bajo nivel cultural.
Antes de su llegada, ya había recorrido España otra “embajada cultural”, la famosa expedición del Barón Taylor, escritor, dibujante y viajero que en 1835, aprovechándose de la confusión de las guerras carlistas y la Desamortización de Mendizábal, ministro de Isabel II, y de la disolución de las ordenes religiosas, se benefició de la coyuntura para desmantelar iglesias, conventos y monasterios llevándose sus obras de arte y es por ello que Piot y Gautier fracasaron en su intento y perdieron los ahorros previstos para dicho expolio.
Esta estancia de seis meses le proporcionaría una importante documentación de su Viaje a España, que dieron como resultado vigorosas impresiones en sus cuadernos, caracterizados por la frescura de su mirada,
el asombro de la visión y el deseo siempre exacerbado de la exactitud en la declaración. Estas visiones dan lugar a nuevos versos, España, que aparecen en la recopilación de Poesías completas en 1845.
Viaje a España recoge las impresiones de Gautier durante el viaje que realizó en 1840 y de este recorrido surgieron también sus obras "España" y "Tauromaquia". Sus páginas están llenas tanto de observaciones de primera mano como de informaciones librescas recogidas por él.
Durante su estancia en Granada, Théophile Gautier escribió a su madre una despechada carta, en la que se quejaba de la falta de noticias de su familia y en la que les amenazó con desheredarlos y con alquilar la Alhambra y no volver a Francia.


Mi querida mamá:
Llegué a Granada, y fuí a correos; no hay cartas, al segundo correo nada aún; - quiero creer que me escribieron, la carta se perdió, y he aquí su excusa.Cómo son cuatro escribiendo más o menos bien y no tienen el valor de poner la pluma en el tintero?, ¿cómo en dos meses dos cartas solamente?, les he escrito desde Tours, Burdeos, Burgos y desde Madrid otras tres veces, y ahí tienen que les envío otra carta desde Granada; me tienen pues ya olvidado, lo que me parece es que son ustedes unos canallas: Piot no recibió nada tampoco de su madre.
Si continúan como hasta ahora, acabarán sobre el cadalso; ¿Están enfermos? ¿Están muertos? ¿Qué demonios hacen? Gerardo que es el más perezoso de los mortales me escribió cinco o seis veces: y sin embargo aún no tiene respuesta en pago.
Bromas aparte, esto me aflige profundamente; yo, que viajo por la llanura y por la sierra, con el sol a la espalda, que hago grandes odas políticas de 200 versos de longitud, sobre las impresiones del gran camino, que estoy obligado a asimilar un nombre infinito de catedrales tomando notas, aprendiendo el español y componiendo un volumen de versos donde hay para elegir, saco tiempo para escribirles con sudor, y ustedes nada. Y sin embargo parecían quererme. ¿Se acabó? ¿Quizás han olvidado echar sus cartas al correo? ¿O es que sólo las franquearon hasta la frontera?
No se qué imaginar, no hay Diarios franceses en Andalucía e ignoro también por completo que pasaría si estuviese en China; les tengo no obstante en un altar, y a fuerza de cuidados, hago de ustedes parientes presentables.
Envíenme muchos acuses de recibo familiares o les maldeciré y les desheredaré, en cuanto a mi salud es inalterable y me lleva como muchos puentes nuevos. han pasado dos meses y sólo nos queda uno: hemos visto Burgos, Vitoria, Valladolid, Olmedo, El Escorial, Toledo, Madrid, Aranjuez, Jaén, Granada - nos queda por ver Córdoba, Sevilla, Cádiz y Valencia- desde aquí haremos el retorno a nuestra bella patria, donde apenas parecen ya preocuparse por nosotros.
¡Ah mi querida mamá, no habría creído de tu parte tan gran negligencia: si te alegras de recibir mis noticias ¿Crees que puedo prescindir de las tuyas y las de Lilly, y papá y Zoe y Alfonso? ¡Bonita familia! ¡Si mantiene esta actitud, alquilo la Alhambra, lo amueblo con un colchón de trenza de paja y un par de cojines, y no vuelvo! ¡Ahí se las arregle el gobierno, tanto peor para Francia!
Os envío toda clase de copias, ¿llegarán? ¿desaparecerán?
No tengo conocimiento más que de las dos primeras cartas: hoy es sábado, hasta el miércoles no tendré nada, aquí no hay correo más que dos veces por semana .
A pesar de vuestra infame conducta, les llevo en mi corazón.
Su hijo y hermano

Théophile Gautier