jueves, 30 de mayo de 2013

La Mezquita Real de la Alhambra,
hoy Parroquia de la Encarnación.
(Iglesia de Santa María de la Alhambra)

Santa Maria de la Alhambra, junto a los Palacios Nazaries de la Alhambra y el Palacio de Carlos V. Fotografía del Instituto Andaluz del Patrimonio Artístico. 
En el trazado hispano-musulmán de la Calle Real existieron edificios públicos como la Mezquita Real de la Alhambra y el baño adjunto a la mezquita, viviendas e industrias pequeñas, donde algunas de esas edificaciones aun permanecen, aunque transformadas a lo largo del tiempo, ya que en 500 años han tenido nuevos usos.

En tramo central de la calle se encontraba la Mezquita Real de la Alhambra, en cuyo solar hoy destaca la Iglesia de Santa María de la Alhambra, terminada a principios del siglo XVII, bajo la advocación de la Virgen de Encarnación, que es la sede de la parroquia de la Encarnación.

Detalle del plano de Granada Árabe, de Luis Seco de Lucena, 1910, donde aparece la Mezgit  Sultani o Mezquita Real de la Alhambra.
Este monumento fue edificado sobre las ruinas de la que fue la gran Mezquita Real de la Alhambra, construida en 1308 por Muhammad III, al que Ibn al-Jatib indicaba que hizo construir una espléndida Mezquita Real en el recinto de la Alhambra, donde tenían lugar los rezos de los viernes en común de la guarnición y servidumbre, dirigidos por el sultán.

Esta Mezquita Real estaba adornada con yeserías y soportada por arcos de mármol, siendo sufragada por la “yizza”, un tributo aplicado a los cristianos inmediatos a sus dominios, que les permitía, mediante su pago, la siembra de sus tierras.
Plano de la planta de la Iglesia de Santa María de la Alhambra en su entorno (original perdido)
de Ambrosio de Vico, dibujado en 1610, publicado por J. M. Gómez-Moreno Calera en 1992.
La Mezquita Real de la Alhambra tenía una orientación SE a NO, con unas dimensiones de 50 pies de anchura por 60 pies de longitud, constaba de 3 naves, cubierta la central, que era la más ancha y elevada que las otras dos, con un alfarje de lacería. Los arcos de las naves eran columnas de mármol blanco y jaspe, que algunos escritores musulmanes de la época indican que tenían basas y capiteles de plata y en el ángulo occidental tenía un alminar ancho y estrecho.

Conquistada la ciudad de Granada por los Reyes Católicos el 2 de Enero de 1492, la Mezquita Real de la Alhambra sería consagrada el 6 de enero de 1492, cuatro días después de la toma del Reino de Granada y en esa iglesia se diría la primera misa, para posteriormente convertirla en la primera Catedral de Granada, agregándole a los pies un coro, junto con otras modificaciones.

Plano de la planta de la iglesia de Santa María de la Alhambra (E: 1:400)
Aunque en 1576, en tiempos de Felipe III, fueron derribados los restos de la Mezquita Real de la Alhambra, la primera de las Mezquitas Mayores de Granada en derribarse, después seguiría la del Salvador a fines del siglo XVI o muy principios del XVII y por último la Mezquita Real de Granada (actual iglesia del Sagrario) en la tardía fecha de 1704, para construir en su lugar esta iglesia que, bajo la advocación de Santa María de la Encarnación, sería nominada Iglesia Mayor de la Encarnación de la Alhambra, conocida, a nivel popular, como Iglesia Mayor de Santa María de la Alhambra o Virgen de las Angustias de la Alhambra, siendo parroquia consagrada el 8 de diciembre de 2009.

Iglesia de Santa María de la Alhambra. Alzado (E: 1:400)
Mandaron construir esta iglesia los Reyes Católicos cuando visitaron y residieron en los Palacios de la Alhambra. Su construcción se llevó a cabo durante los siglos XVI y XVII, en el antiguo solar donde estuvo ubicada la Mezquita Real de la Alhambra, al lado de un baños público, todavía conservado, aunque no en su totalidad, que servían de sustento para la Mezquita Real.

Planos del alzado y sección de la Iglesia de Santa María de la Alhambra (E: 1:400)

La iglesia de la Encarnación fue comenzada en 1581, según las trazas de Juan de Herrera, siguiendo, según él, un nuevo modo de hacer iglesias, en las cuales su mayor aportación era la molduración de las superficies tanto internas como externas, con un gran desarrollo del crucero en contraposición con la corta nave, repitiendo los modelos introducidos en El Escorial.

Sin embargo este ambicioso modelo constructivo es rechazado, entrando en una amarga disputa entre Juan de Herrera, Pedro de Baseta, Juan de Orea y Juan de la Vega, que demorará la construcción durante cuarenta años y la iglesia fue terminada por Ambrosio de Vico en 1617, siendo su estructura pionera en Granada, ya que sería la primera iglesia que adoptó un modelo contrarreformista y no un modelo mudéjar.

Perspectiva de la Iglesia de Santa María de la Alhambra.
Las múltiples vicisitudes, detenciones y cambios de trazas que sufrió la construcción de esta iglesia parroquial, muestran claramente cuáles eran las premisas ideológicas y las dificultades económicas dominantes en el arzobispado granadino a finales del quinientos.

Tras la rebelión de los moriscos y la destrucción de gran número de templos y ornamentos, los arzobispos imponen una política de máxima austeridad para remediar todo lo perdido.

Grabado de Jerónimo Antonio Gil, de 1768, ''Perfiles que demuestran el desnivel del terreno y sus alturas en la fortaleza de la Alhambra'', donde no figura la silueta
de la iglesia de Santa María de la Alhambra.
La iglesia de la Encarnación es una iglesia con planta de cruz latina, con seis capillas a los lados de la nave. La planta y ordenación de la iglesia está en clara relación con la iglesia de Almuñécar, pero en este caso se manifiesta una mayor amplitud y anchura del crucero, como último recuerdo del primer proyecto de Herrera.

Consta la iglesia de la Encarnación de una nave con tres capillas laterales a cada lado, transepto amplio y capilla mayor profunda y cuadrada, con la sacristía a la derecha y la torre a la izquierda, toda la nave y el transepto son recorridos por una cornisa que hace de capitel en las piastras que van enmarcando las capillas y recogen los perpiaños de las bóvedas y cúpula del crucero.  

Detalles de los dos grabados de José de Hermosilla (dibujados en 1766) donde se observa la iglesia de Santa María de la Alhambra, en el  perfil de la Alhambra.

La nave se ilumina por vanos abiertos encima de la cornisa, en los arranques de las bóvedas que son baídas. La cúpula del crucero es deprimida y ciega, decorada con bandas muy planas, que a modo de radios, abiertos en sus arranques, segmentan la superficie, todo muy sencillo; en las pechinas aparecen jarros con azucenas como símbolo mariano, advocación de este templo y la fecha de 1.618. La capilla mayor lleva bóveda de cañón lisa.

Las dimensiones de su planta en cruz latina, con seis capillas a los lados de la nave, es de 33’60 metros de longitud, 20 metros de anchura y el largo del crucero es de 22’20 metros.

Detalle del entorno de la Alhambra en la Plataforma de Ambrosio de Vico, de 1590,
donde ya figura la iglesia de Santa María de la Alhambra
La torre, atribuida a Diego de Siloé, resulta airosa por el buen trabajo del ladrillo ornamentando las ventanas, el cuerpo de campanas con dobles pilastras entre los arcos y el chapitel de pizarra ochavado que la corona; en los biseles de ochavo se colocan cuatro pirámides, uno de los escasos matices escurialenses junto con los remates de los contrafuertes de la nave.



Retablo fechado en 1671, obra de Juan López Almagro, que tiene
numerosas influencias de Alonso Cano en su diseño y alzada.

Posee un retablo fechado en 1671, obra de Juan López Almagro, con numerosas influencias de Alonso Cano, que ostenta columnas corintias; en el centro un crucifijo de Alonso de Mena, a los lados Santa Úrsula y Santa Susana del mismo autor. 

El púlpito labrado es de Martín de Aranda y la pila bautismal, con forma de concha, fue una taza de una antigua fuente hispano-musulmana.

Pila bautismal, en forma de concha, que fue taza de una antigua fuente hispano-musulmana.
La fachada de la iglesia obrada en ladrillo y mampostería, donde la portada sería trazada por Ambrosio de Vico, aunque no se llegó a ejecutar, tiene en la parte superior de su fachada tres escudos de España y del Arzobispo González de Mendoça, que fueron labrados en 1676 por Martín de Aranda.

En el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y de sus posesiones de Ultramar, de Pascual Madoz (Madrid – 1850), la parroquia de la Encarnación aparece recogida como:

Fotografía de 1910, con las edificaciones antiguas a su alrededor, hoy demolidas.
Iglesias y oratorios enclavados dentro de la demarcación parroquial:

 Iglesia de Santa Catalina de Siena, de religiosas dominicas.

Oratorio público de la Concepción, en el Generalife, propio de los marqueses de Campotéjar.

Ermita del Cristo de la Buene Muerte, en el cementerio general de las Barreras, dependiente de la parroquia.

Parroquia de la Encarnación, perteneciente al Hospital de la Encarnación, del patronato del cabildo metropolitano con derecho a nombrar rector y capellán.

La Encarnación de la Alhambra, ayuda de la parroquia, es la iglesia del suprimido convento de Franciscanos Observantes.

Personas que la sirven: 4 párrocos, 0 tenientes, 1 beneficiado, 1 capellán y 2 secretarios y demás personal.

En el texto de Antonio Garrido Aranda (CSIC) titulado “Organización de la Iglesia en el Reino de Granada y su proyección en Indias”, se indica:

“La iglesia mayor de Santa María de la Alhambra se le dieron tres Beneficios simples servidores, seys plaças de acólitos y dos plaças para sacristanes”.


Dibujo a plumilla de Juan B. Olalla Rodriguez
Óleo de Francisco García-Valenzuela B. de C.

En el atrio de la iglesia de la Encarnación de la Alhambra, se erigió en 1570 una columna de piedra que fue consagrada en 1590 por el Arzobispo D. Pedro de Castro, a la memoria de dos franciscanos, Fray Juan Cetina y Fray Pedro de Dueñas, apresados cuando predicaban el Evangelio en Granada y llevados ante la presencia del sultán Muhammad VII, se dice que este sultán nazarí después de torturarlos, los decapitó, dada su fama de cruel, con sus propias manos ante la puerta de la Mezquita Real de la Alhambra el 12 de Mayo de 1397, sobre la que figura una cartela que indica que sus restos se encuentran bajo dicha columna de piedra.

Los restos mortales de los mártires fueron arrojados fuera de las murallas, donde los recogieron  mercaderes catalanes de la seda de Granada y los cautivos cristianos, que enviaron una parte de los mismos a Sevilla y Córdoba y otra parte mayor a Vich, junto con un relato de los hechos que habían presenciado.

Aunque se dice que sus cuerpos fueron llevados por estos mercaderes catalanes de la seda de Granada a la catedral de Vich, siendo beatos de la iglesia católica desde 1731, según consta en el Codex Liber Christum de Vich, en el que figura una reseña de la llegada a Vich de sus restos y de su beatificación posterior por el Papa Clemente XII, quien aprobó su culto como beatos y mártires de Granada el 29 de agosto de 1731.  

Fotografía donde se observa la situación de la columna que sustenta la cartela visigoda.
Esta cartela que corona la columna de piedra es hoy es una reproducción de la original, que ahora se expone en el Museo de la Alhambra, posee una inscripción visigoda del noble Gudila o Gudiliuva, según la cual en la ciudad de Granada se construyeron tres iglesias en la etapa visigoda, y la iglesia de San Esteban ocuparía este mismo solar de la Mezquita Real de la Alhambra y la iglesia posterior, aunque no tenemos datos arqueológicos que lo confirmen.

Cartela visigoda con la inscripción del noble Gudila o Gudiliva, donde se indica el martirio
de 2 miembros de la Orden del P. S. Francisco.


“Año de MCCCXCVII, a XII de maio, reynando en Granada Mohamed VII, fueron martirizados por manos del mismo rey en esta Alhambra F. Pedro Dueñas y F. Juan Zetina de la Orden del P. S. Francisco, cuias reliquias están aquí. A cuia honra y de Dios nuestro Señor se consagra esta memoria por mandato del Illv. D. Pedro de Castro. Arzobispo de Granada Año MDCX”.
A partir del 7 de Agosto de 2008, gracias a la firma de un convenio entre el Patronato de la Alhambra y Generalife y el Arzobispado de Granada, 20 parejas al año contraen matrimonio en la iglesia de Santa María de la Encarnación de la Alhambra tras quince años sin bodas en el templo, para preservar el conjunto monumental de la Alhambra de cualquier tipo de impacto, las parejas que desean casarse en el templo tienen restricciones en el paso de vehículos y deben comprometerse a conservar en el mismo estado tanto la iglesia como las zonas adyacentes, por lo que les está prohibido la utilización de material pirotécnico, arrojar arroz a los novios, pero también pétalos o confeti.

Sólo hay una boda por las tardes, los viernes y sábados de 17,30 a 19,00 horas en los meses de noviembre a febrero y de 19,30 a 21,00 horas entre los meses de marzo y octubre.

Bruno Alcaraz Masáts. © 

miércoles, 29 de mayo de 2013

La mezquita real de la Alhambra
y la mezquita de Sidi Bel Hassan,
en Tlemcen, Argelia.


La mezquita de Sidi Bel Hassan en Tlemcen,
que ofrece gran parecido con la mezquita granadina,
según el arquitecto conservador de la Alhambra
Leopoldo Torres Balbás.

Cuenta Torres Balbás que la mezquita real de la Alhambra fue un edificio pequeño, dividido en tres naves por columnas de mármol y jaspe, con la nave central más alta que las otras y cubierta por un techo plano de maderas labradas, un pequeño mihrab orientado hacia la Meca y, delante de él, probablemente se encontraría esta lámpara de la mezquita real de la Alhambra.

Lámpara de la mezquita real de la Alhambra, actualmente en 
el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

Una de la piezas que se conserva de esa mezquita real de la Alhambra es la lámpara, que mide unos dos metros de altura y tiene un vástago central en el que se insertan cuatro esferas con inscripciones caladas, en las que aparece el lema nazarí Y no hay más vencedor que Dios, ¡ensalzado sea! y, bajo ellas, una pieza de ocho paños con decoración vegetal recortada en el metal, del que pende la campana casi circular de ochenta centímetros de diámetro, cuajada de decoración y, en su labio inferior, una importante inscripción que la data en 1305, nombrando al Sultan Muhammad III como constructor de la mezquita real de la Alhambra.

Esta lámpara de bronce en el Museo Arqueológico Nacional, existiendo una réplica de ella en el Museo de la Alhambra. 

Postal de 1902 de la mezquita Sidi Bel Hassan.
En esta mezquita real de la Alhambra murió asesinado, durante la oración del día de la ruptura del ayuno del año 1354, Yusuf I - el monarca nazarí que inauguró el periodo de esplendor del siglo XIV en la Alhambra y en el reino de Granada - provocando la sucesión en Muhammad V, el otro gran constructor de la Alhambra.

El arquitecto conservador de la Alhambra indicaría que la mezquita real de la Alhambras sería casi igual a la mezquita de Sidi Bel Hassan de Tlemcen (Argelia), ligeramente anterior al edificio granadino, lo que habla de los contactos culturales existentes entre el reino de Granada y los reinos del norte de África.

Vista aérea de las tres naves y el minarete de la mezquita Sidi Bel Hassan
 La ficha técnica del edificio indica:

v     Nombre: Mezquita de Sidi Bel Hasan (Sayyidi Abu al-Hasan)
v     Fecha de inscripción en el inventario: No 213-43-3 de 21-08-2009
v     Coordenadas geográficas: 34 º 52 ' 58.77" N - 1 º 18 ' 40.87" W.
v     Período Histórico: Siglo XIII, 2º semestre de Construcción: 1297.
v     Lugar: Tlemcen, Argelia.
v     Periodo de construcción: 696 de la Hégira (1296 d. JC)
v     Mezquita construida por Abu Dihl Ben Othman (Príncipe Abdelouadid)
v     Materiales de construcción: mármol, piedra, estuco y ladrillo.
v     Materiales de decoración: estuco, cerámica, madera y ladrillo.
v     Decoración arquitectónica: yeso, cerámica, madera y ladrillo.
v     Destinatario: el emir Abu Ibrahim b. Yahya Yaghmurasin.
v     Dimensiones de la mezquita: 10 x 9,70 m; altura del alminar: 14 m.
v     Estilo: Meriní.
v     Uso original: Mezquita.
v     Uso posterior: Escuela franco-argelina.
v     Uso actual: Museo de la Ciudad.
v     Arquitecto del Museo: Desconocido.
v     Inscripción: بنى هذا المسجد الأمير أبي عامر إبراهيم إبن السلطان إبي يحيى يغمراسن إبن زيان في سنة ست و تسعين و ستمائة من بعد وفاته رحمه الله

Traducción de la inscripción:

“Esta mezquita fue construida por el emir Abu ‘Amir Ibrahim hijo del sultán Abu Yahya Yaghmurasin b. Zayyan el año 696/1296, después de su muerte,
que Dios tenga misericordia de él”.


La Mezquita de Sidi Bell Hassan (مسجد سيدي بلحسن) fue construida en Tlemcen en el siglo XII, en 696 de la Hégira, 1296 d.C., por el soberano zianida Abou Ibrahim ibn Yahyâ Yaghmourâsan, estando dedicada a un santo local, para perpetuar la memoria de Abu al-Hasan ibn al-Tanasi Yakhlaf, un erudito y jurista reconocido en su época que vivía conforme a los dictados de su regla en el siglo XIII, del que se sabe que vivió bajo el gobierno de Abu Othman y que era un famoso jurista que profesaba en este mesdjid; así se supone que el nombre actual del edificio proviene de este erudito y jurista, que profesaba en el reinado de Abu Sa'id 'Uthman (1283-1303).

Fotografía de 1907 del interior de la mezquita Sidi Bel Hassan.
Aún no está claro por qué la mezquita, construida para asegurar al emir fallecido bienaventuranza eterna, su destino y uso haya cambiado a lo largo de los siglos y como suele ocurrir en los países musulmanes, los siglos dan la paz religiosa y la gloria a eruditos y santos enterrados en morabitos y mezquitas para dar a su dar la gloria política de los Reyes y los emires que así procedieron, y es por ello que en la riqueza en la ornamentación este lugar sugiere que él estuviera enterrado en un oratorio principesco.

Dos inscripciones así lo indican (696 H-1296 d.C.) y especifican que se erigió en memoria del emir Abu-Amer Ibrahim, hijo de Yaghmourâsan, probablemente conforme a la última voluntad y testamento del príncipe.

Tipos de decoración geométrica cúfica.
Aunque sea pequeña en el tamaño, está lujosamente decorada y semeja la arquitectura ya existente en al-Ándalus.

Esta mezquita de Abd al- Wadid, modesta en dimensiones, se puede explicar frente a la presencia en la ciudad de los grandes santuarios. Su plan se caracteriza por la ausencia de la corte y se extiende perpendicular a la Qibla.

Quibla de la mezquita
La sala de oración está dividida en tres naves y tres bahías definidas por dos filas de arcos de medio punto que descansan sobre columnas de ónice, algunos están cubiertos con magníficos capiteles. Los techos son de vigas de cedro simulando entrelazado.

El mihrab tiene estalactitas en su cúpula, que superan arcos de medio punto, la herradura se corona con tres fronteras, la primera circular, los otros dos rectangular con arabescos e inscripciones en cúfico.

Cúpula de estalactitas del mihráb de la mezquita Sidi Bel Hassan.
Tiene tres ventanas de arco completo, una delgada rosetas de encaje perforado. Y los capitales, tal vez demasiado grandes para los tambores revelan dos tipos: una disminución del área bajo un turbante de meandros.

Este mihrab marca la cima del arte musulmán, con planta hexagonal, que está cubierta con una bóveda de mocárabes, que ya se encontraban en las mezquitas Qarawiyyin en Fez y Kutubiyya en Marrakech. Este mihrab se reconoce como uno de los más bellos entre las mezquitas más bellas del norte de África.

Minarete de la mezquita Sidi Bel Hassan en una postal francesa de 1911.
El minarete está ubicado en la esquina sureste de la mezquita, siendo claramranente visible desde el exterior, es modesto en altura (14,25 m) pero está bien proporcionado y está ilustrado con una red de galerías y de cerámica verde, marrón y negro. La torre tiene una escalera rectangular de 44 pasos que giran alrededor de una escalera del núcleo central.

Está decorado en sus cuatro lados por paneles rectangulares llenos de una red en forma de diamante decorado con azulejos de mosaico ladrillos, estando coronado por una cúpula con un remate en el que figura una corona circular coronado por dos bolas.

Muqamas de la quba de la mezquita Sidi Bel Hassan.
Esta cúpula octogonal de estalactitas para lograr un efecto mayor de dieciséis flautas, tiene muchas similitudes con monumentos de Granada y Sevilla, pero no interviene, sin embargo, como la mayoría de ellos, el rectángulo curvo.

Cúpula de la mezquita Sidi Bel Hassan.
Este pequeño santuario tlemcení, edificado como la mezquita de Sidi Bel Hassan, después de servir como escuela franco-argelina, acoge actualmente el museo de la ciudad y el edificio de la antigua mezquita siempre ha estado considerado en Tlemcen como una belleza pura del arte andalusí.


El museo de la ciudad de Tlemcen durante una exposición de manuscritos
musulmanes procedentes de las colecciones nacionales de Argelia.

Raguenet, en su libro “Pequeños edificios históricos”, en agosto de 1893 indicó:

“Los hermosos mosaicos con decoración geométrica que se pueden ver en ella, 
aplicados a las paredes, como en el palacio de Méchouar y una vista exterior
del edificio, cuando se convirtió en una escuela marcan su belleza”.

Bruno Alcaraz Masáts. 

lunes, 27 de mayo de 2013

La Pragmática-Sanción de 1783 promulgada
por el rey Carlos III contra los Gitanos.

Pragmática-sanción en fuerza de ley, en que se dan
reglas para contener y castigar la vagancia de los
que hasta aquí se han conocido con el nombre
de Gitanos, o castellanos nuevos,
con lo demás que expresa.
Año 1783.
En Sevilla, en la Imprenta Mayor de la Ciudad.

Según escribió Bernard Leblon: 


"Con la Pragmática de los Reyes Católicos, éstos ponen a los gitanos contra la pared, o se vuelven sedentarios y se ponen a trabajar como todo el mundo o desaparecen".


En 1749, el rey Fernando VI dicta el 30 de julio de este año una orden de talante muy duro:


''El apresamiento contra todos y cada uno de los gitanos que hubieren en 
el país de ambos sexos, edad y de reclusión 

en
arsenales, presidios y minas de Almadén''.

El rey Fernando VI.


Según el escrito de Campomanes, alrededor de 9.000 gitanos irían a los arsenales  de Cartagena, Ferrol, Alicante y Cádiz. 


La orden pretendía "la extinción de los gitanos" por la vía rápida y, aunque esta  orden se cumplió, las consecuencias fueron atroces para el pueblo gitano.

La reacción de nobles y clero fue inmediata y el Rey tuvo que dar marcha atrás por dos razones:

1.     La ley había recaído en los gitanos más integrados, 

ya que tenían casa y oficio reconocidos.

2.      No sabía qué hacer con tantos presos.


En un principio, los gitanos apresados que pudieron presentar informes y cartas de presentación a su favor, obtuvieron la libertad; aunque posteriormente, el 28 de Octubre de 1749, la Corona se ve obligada a decretar la libertad.


Carlos III, óleo sobre lienzo de Anton Mengs.

El 19 de Septiembre de 1783, el rey Carlos III promulgó una "Pragmática contra los Gitanos", que estaría vigente hasta la Ley de 1878 bajo el reinado de Alfonso XII, que significaría una época más tolerante que la contemplada en "el decreto del rey Felipe III contra los gitanos", continuista de la "Pragmática de los Reyes Católicos".


Primera Pragmática de los Reyes Católicos, fechada en 1499.

La Pragmática de Carlos III recogía los siguientes 8 acuerdos de convivencia:


1.      Los gitanos son ciudadanos españoles.


2.      Debe dejarse de decir gitano, ya que todos los ciudadanos son iguales. Se sustituye la palabra «gitano» por «castellano nuevo».


3.      Los niños deben ir a la escuela a partir de los 4 años.


4.      Los gitanos son libres de fijar su residencia.


5.      Los gitanos pueden emplearse o trabajar en cualquier actividad.


6.      Los gitanos tienen derecho a asilo y atención a sus enfermos.


7.     Los gremios que impidan la entrada o se opongan a la residencia de los gitanos serán penalizados.


8.   Se imponen penas a los que obstaculicen la integración de los gitanos.


Considerada como la primera fotografía de gitanos andaluces, está fechada en 1860-1863.
Exposición Vidas gitanas.

Sin embargo, para que el gitano pueda disfrutar de estas igualdades de tolerancia, indicó la Pragmática que deben cumplir estas tres condiciones mínimas: 


1 - Abandonar su forma de vestir. 


2 - No hablar el caló, su lengua, en público. 


3 - Asentarse y abandonar la vida errante.


Familia gitana en el Sacromonte de Granada, a finales del siglo XIX,
cuando la zambra gitana pasó de la ciudad al Sacromonte.

Los 13 principales puntos de estudio de la Pragmática del rey Carlos III eran:


1.  Declaro que los que llaman y se dicen gitanos no lo son por origen ni por naturaleza, ni provienen de raíz infecta alguna.


2.  Por tanto, mando que ellos y cualquiera de ellos no usen de la lengua, traje y método de vida vagante de que hayan usado hasta presente, bajo las penas abajo contenidas.


3. Prohíbo a todos mis vasallos, de cualquier estado, clase y condición que sean que llamen o nombren a los referidos con las voces de gitanos o castellanos nuevos bajo las penas de los que injurian a otros de palabra o por escrito.


5.  Es mi voluntad que los que abandonaren aquel método de vida, traje, lengua o gerigonza sean admitidos a cualesquiera gremios o comunidades, sin que se les ponga o admitan, en juicio ni fuera de él, obstáculo ni contradicción con este pretexto.


6.  A los que contradijeren y rehusaren la admisión a sus oficios y gremios de esta clase de gentes enmendadas, se les multará por la primera vez en diez ducados por la segunda en veinte y por la tercera en doble cantidad; y durando la repugnancia, se les privará de ejercer el mismo oficio por algún tiempo a arbitrio del juez y proporción de la resistencia.


7.  Concedo el término de noventa días, contados desde la publicación de esta ley en cada cabeza de partido, para que todos los vagabundos de esta y cualquiera clase que sean se retiren a los pueblos de los domicilios que eligieren excepto, por ahora, la Corte y Sitios Reales, y abandonando el traje, lengua y modales de los llamados gitanos, se apliquen a oficio, ejercicio u ocupación honesta, sin distinción de la labranza o artes.


8.  A los notados anteriormente de este género de vida no ha de bastar emplearse sólo en la ocupación de esquiladores, ni en el tráfico de mercados y ferias ni menos en la de posaderos y venteros en sitios despoblados; aunque dentro de los pueblos podrán ser mesoneros, y bastar este destino, siempre que no hubiese indicios fundados de ser delincuentes o receptadores de ellos.


9. Pasados los noventa días procederán las justicias contra los inobedientes en esta forma: a los que, habiendo dejado el traje, nombre, lengua o geringonza unión y modales de gitanos, hubiesen además elegido y fijado domicilio, pero dentro de él no se hubiesen aplicado a oficio ni a otra ocupación, aunque no sea más que la de jornaleros o peones de obras, se les considerará como vagos y serán aprehendidos y destinados como tales, según la ordenanza de éstos, sin distinción de los demás vasallos.


10.  A los que en lo sucesivo cometieren algunos delitos, habiendo también dejado la lengua, traje y modales, elegido domicilio y aplicándose a oficio, se les perseguirá, procesará y castigará como a los demás reos de iguales crímenes, sin variedad alguna.


11.  Pero a los que no hubieren dejado el traje, lengua o modales, y a los que, aparentando vestir y hablar como los demás vasallos, y aun elegir domicilio, continuaren saliendo a vagar por caminos y despoblados, aunque sea con el pretexto de pasar a mercados y ferias, se les perseguirá y prenderá por las justicias, formando proceso y lista de ellos con sus nombres y apellidos, edad señor y lugares donde dijeren haber nacido y residido.


16.  Exceptúo de la pena a los niños y jóvenes de ambos sexos que no excedieren de dieciséis años.


17.  Estos, aun sean hijos de familia, serán apartados de la de sus padres que fueren vagos y sin oficio y se les destinará a aprender alguno o se les colocará en hospicios o casas de enseñanza.


20. Verificado el sello de los llamados gitanos que fueren inobedientes, se les notificará y apercibirá que, en caso de reincidencia, se les impondrá irremisiblemente la pena de muerte; y así se ejecutará sólo con el reconocimiento del sello y la prueba de haber vuelto a su vida anterior. 


Pueblo gitano español (Spanish Romani people)
Oleo de Yevgraf Sorokin - 1853.

Todos los historiadores coinciden en que esta Pragmática del Rey Carlos III no logró cumplir sus objetivos por tres razones fundamentales, que se generaron con la aplicación de la ubicación de los gitanos en zonas marginales o a extramuros de las ciudades, villas y lugares donde se les radicó:


1 - La dificultad de la población gitana para cambiar su modo de vida errante o itinerante.


2 - El estado de marginación en el que se les obligaba a vivir, al ignorarse su estado de vida anterior.


3 - La seria dificultad para ejecutar la Pragmática en educación y trabajo.


Bruno Alcaraz Masáts