domingo, 9 de marzo de 2014


Grafiti en Puerta Monaita, que tiene mil años de antigüedad, en Granada.
Fotografía de Alfredo Aguilar,
Dos semanas de paseos de trabajo con Alfredo Aguilar, cámaras en mano para dejar testimonio gráfico, nos han llevado a concluir que en Granada, solo la Alhambra está a salvo de las pintadas. Mirar detenidamente esta colección que os hemos seleccionado

Los grafitis que destrozan Granada.

En la Calle Oficio, junto a la Capilla Real.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Sin ánimo de sentar cátedra ni de compararse con ningún tipo de estudio científico, con el método periodístico en la mano, el de pasear y comprobar, mirar y ver y fotografiar, la conclusión es que no hay ni un solo monumento, Bien de Interés Cultural o iglesia, fuente o pilón que no esté manchado de pintura.

Esos malditos sprays en manos de delincuentes urbanos disfrazados de artistas se han cargado la imagen bella de la ciudad más bella que hay en esta parte del mundo, que es precisamente el que nos atañe, el que nos importa.


Placeta de las Minas, junto a la Puerta de las Pesas o Puerta Nueva.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Igual es que nos hemos acostumbrado. Pero, por favor, hagan la prueba. Vayan esta mañana al Corral de Carbón y vean frente a la majestuosa puerta, en el paño de la derecha, una pintada insultante.

Recorran si lo prefieren el perímetro de la Catedral. Fíjense. Es una vergüenza sin parangón. Si los Bienes de Interés Cultural protegen el monumento y un perímetro compañero de cincuenta metros, la cantidad de faltas y delitos que se están cometiendo en Granada riman más con la cifra de una Bonolota milmillonaria. Es un A-S-C-O. Créanme.


Puerta del Perdón de la Catedral de Granada.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Paseen la ciudad, su centro, el Realejo, el Albaicín y pónganse para la ocasión las rayban de mirar con espíritu crítico y verán cómo les saltan al cuello todo tipo de pintadas, liturgias de spray revuelto, dibujos acomicados sin apenas arte o gracia, lemas o simples firmas nauseabundas.

Cuatro años después de que la Fiscalía del TSJA y una fuerza combinada de todas las policías que patrullan Granada, el resultado es que las paredes, fachadas, monumentos y Bienes de Interés Cultural están como siempre tirando a peor. Guarros, feos y pintados.

Granada no se lo merece.

Basílica y Hospital de San Juan de Dios.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Hagamos algo entre todos.

Hacerme caso. Subir al Albaicín esta mañana y pasar por ejemplo de Plaza Larga hacia el Mirador de San Nicolás. Sí, me refiero al Arco de las Pesas. Es para vomitar. Ese paso único, embovedado y con un giro interior encierra toda la magia de la ciudad que ya no existe y está enfermo de pintura. 


Arco de las Pesas o Puerta Nueva en El Albayzín.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Muy enfermo, de hecho. No sé cuántos miles de turistas pueden cruzarlo a diario. ¡¡¡Viva la imagen de Granada!!!


La puerta de Elvira, antiguo acceso a Granada.
Fotografía de Alfredo Aguilar,
Bajaros a Puerta Monaita, en el Carril de la Lona. Es la vieja entrada a la ciudad alta. Es milenaria y es exquisitamente bella. Es probablemente mi lugar favorito de Granada, con su mejor puesta del sol. Estuve el viernes. Está plagada de excrementos, que son humanos porque los humanos se limpian con papel que dejan ahí mismo cascos de botellas de birra y pintadas de todo tipo por todos lados.

Quiero recordar que con Alfredo, lloramos.

Me dijo: Javi,

¿Te imaginas que la Puerta de la Justicia de la Alhambra estuviera así?

¡Basta ya!


Calle Santiago del Realejo de Granada,
en el convento de las Comendadoras de Santiago.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
El grafiti es un arte urbano que alcanza cotas de expresión gráfica sublimes.

Lo que sufre Granada es una plaga de vandalismo y pintura inaceptable.



Calle de San Jerónimo.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
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Seguro que las administraciones implicadas nos escucharán. 

Gracias.


Entorno del convento de la Merced de Granada,
junto a la Cuesta de Alhacaba.
Fotografía de Alfredo Aguilar.
Texto de Javier Barrera y Alfredo Aguilar, periodista y fotógrafo del periódico Ideal

Bruno Alcaraz Masáts ©