[f. De zamra, onomatopeya, del ruido de algunos instrumentos o voces confusas de algarabía o fiesta que en al-Ándalus se acuñó para definir aquellos bailes de mozárabes, cuyos orígenes se situaban, según los autores musulmanes, en la época pagana y de la que derivaría la actual palabra zambra).
En la descripción de estas zamras, dichos autores musulmanes hacen hincapié en el ambiente festivo que las rodeaba, donde se bebía vino y se cantaban coplas romances.
Con frecuencia se hace derivar el vocablo castellano zambra de voces árabes; así, con el significado de orquesta morisca y baile morisco lo derivan de zamara, músicos, plural de zamir, músico; con el significado de flauta, instrumento músico, y también estrépito, ruido, lo derivan de zamr.
Zambra significó también en castellano fiesta morisca con música y algazara y, hoy, fiesta semejante de los gitanos de Andalucía. Por extensión, música de cimbra o el que toca la zambra. Pero es probable que las mismas formas árabes sean onomatopeyas.]
En el lenguaje árabe Marrueco "zambra" significa "fiesta" y la danza Zambra es típica de las ceremonias nupciales gitanas.
1. - La especie que hoy se cultiva es la zambra granadina en las cuevas del Sacromonte, que está integrada, a su vez, por tres bailes de carácter mímico: la alboreá, la cachucha y la mosca, que simbolizan tres momentos de la boda gitana. Esta mímica reflejada en la danza, propia de los pueblos primitivos, pretende poner de manifiesto la antigüedad del baile.
El cante y el toque que lo acompañan, resulta algo monótono por su ritmo sin altos ni bajos, continuo y uniforme. Se toca por en medio y por arriba únicamente, aunque lo más usual es hacerlo por en medio.
2. - Versión con acompañamiento de orquesta, creada por músicos profesionales, sobre estos cantes y bailes, popularizada en los años cuarenta y cincuenta por Manolo Caracol y Lola Flores, que se presta mucho a la estampa teatral, al situarse el cantaor junto a la bailaora exteriorizando con gestos y ademanes el contenido de la copla, alcanzando su ejecución una indudable estética por su plasticidad y belleza.
La personalidad y categoría artística de estos intérpretes, ha supuesto con las zambras tituladas La Salvoara y La Niña de Fuego principalmente, originales de Quintero, León y Quiroga, la fijación de un estilo de zambra, especialmente en el cante, con mayores valores flamencos que la originaria, que ha sido igualmente cultivada por otros cantaores, entre ellos Juan Varea, y últimamente La Paquera de Jerez, que las ha interpretado con acompañamiento de guitarra.
No obstante es un estilo todavía no practicado por la mayoría de los profesionales, pese a sus posibilidades de lucimiento. tal vez porque se le continúa considerando más que un cante una canción aflamencada, por su creación apoyada en la orquesta, pero que en las voces de los intérpretes citados, sin duda alguna adquiere entidad de cante flamenco.
3. - Fiesta gitana.
4. - Lugar donde se celebra. Luis Seco de Lucena, en su Guía breve de Granada, aparecida en 1929, hace la siguiente descripción de la zambra gitana:
«Un espectáculo verdaderamente sugestivo que, por su carácter oriental, fascina a los extranjeros son las danzas que los gitanos que viven en el Camino del Sacro Monte organizan en sus cuevas y que, según la feliz definición de Pérez Losa, constituyen un rito porque las ejecutan las bailaoras en la exaltación de una fiebre que las va dominando, que las va poseyendo, que las hace vibrar con estremecimientos medulares, que pone en sus ojos negros o en sus ojos verdes, la loca llamarada de las siete lujurias o la expresión torturada de los siete dolores...; son un rito, porque estas danzas tan expresivas, tan emotivas en los estremecimientos de su voluptuosidad y en los retorcimientos angustiosos de sus complicadas expresiones, tiene mucho de ceremonia, de sacrificio y de culto, siendo las más notables:
- El baile de la novia, representación coreográfica del casamiento de una gitana. Toman parte en ella muchas mujeres, los músicos y el jefe que dirige la danza agitando una sonajas.
- El tango gitano, por una bailaora. Los demás la jalean con gritos, piropos y palmas.
- El fandango, bailado por cuatro mujeres y acompañado por el coro.
- La cachucha, pantomima coreográfica en la que se representa la solicitud de perdón que hace un gitano por haber robado a su novia.
- El baile de la azucena, por dos gitanillas acompañándose con castañuelas y jaleadas por el coro.
- El bolero gitano, que baila una mujer, a quien acompaña el coro con gritos y castañuelas. Los merengazos. por una mujer.
- Las sevillanas, bailadas por dos hombres y dos mujeres.
- La jota gitana, por cuatro mujeres y un hombre que se acompaña con un pandero.
- Las granainas, merecen citarse, como piezas de canto y música, coplas tristes que se cantan acompañándose con guitarra.
- La sangre gitana, con acompañamiento de guitarras, bandurrias y castañuelas».
Esta descripción permite comprobar la mezcla de bailes y canciones puramente folklóricas con elementos considerados flamencos. algo que persiste en las zambras granadinas en la actualidad, como pone de manifiesto el espectáculo titulado Zambra del Sacromonte, presentado en 1986, en Madrid, con motivo de la III Cumbre Flamenca celebrada en el Teatro Alcalá Palace, y del que su director y promotor Francisco Guardia argumenta que es «un conjunto de bailes gitanos que son específicos del Sacromonte, siendo de este barrio granadino sus intérpretes». Añadiendo sobre su historia:
«La primera zambra, tal como ahora se desarrolla, existente en Granada es la de Antonio Torcuato, que presentaba su espectáculo en los bajos de una casa de la Placeta del Humilladero, trasladándose a la Alhambra en las ocasiones solemnes. En ella actuaban junto a Antonio Torcuato el célebre bailaor Talones, El Frasquirri y su mujer La Pella, los Cortes o Caganchines, los Amaya y los Maya, todos ellos del Sacromonte. Pero podemos decir que su restauración definitiva data de finales del siglo XIX con Pepe Amaya y sus hermanos Juan, Pepa y Trinidad. Ésta estaba situada en el Camino del Monte, en el barrio del Sacromonte de Granada, en una cueva perteneciente en la actualidad a las escuelas del Ave María».
Texto extraido del Diccionario Flamenco de José Blas Vega y Manuel Rios Ruiz
El Niño de la Albarizuela
Cinterco - 1985
La cantaora Estrella de la Aurora Morente Carbonell nació en 1981 en Las Gabias, un pueblo muy cercano a Granada.
Estrella Morente es una joven cantaora granaína, hija del cantaor Enrique Morente, nacido en el barrio de El Albayzín, en la cuesta de San Gregorio, 9, y de la bailaora gitana Aurora Carbonell, la Pelota, siendo sobrina del cantaor Antonio Carbonell y del guitarrista José Carbonell y nieta de Montoyita, a quien le ha rendido tributo en su primer trabajo discográfico, "Mi cante y un poema"; creció escuchando flamenco y en un ambiente flamenco de artistas desde el conocimiento más leve de la vida.
Su debut como cantaora fue fugaz y tuvo lugar durante la gala de presentación de los Campeonatos Mundiales de Esquí Alpino de Sierra Nevada en Febrero de 1996, con tan sólo 16 años, cantando en directo con Chano Lobato y Juan Habichuela, aunque a la edad de 7 años ya cantó acompañada a la guitarra del maestro Sabicas. En los ambientes flamencos y familiares dicen que heredó la voz de su abuela paterna, Encarna.
La cantante está casada con el torero Javier Conde, con quien contrajo matrimonio el 14 de Diciembre de 2001 en la basílica Nuestra Señora de las Angustias, patrona de Granada, en un acto multitudinario. Tienen 2 hijos.
Ahora, conecta tu equipo de sonido y disfruta de este cante y baile de una zambra del barrio de las cuevas del Sacromonte de Granada, con Estrella Morente y el grupo Laúdes del Albaicín, dirigido por Manolo Vera.
Clickear en el centro de la imagen y esperar unos segundos.
Gracias.
http://www.youtube.com/watch?v=rUAv-AF732A
Bruno Alcaraz Masáts