viernes, 10 de octubre de 2008

HISTORIA DE ESPAÑA
- Segundo Grado -
Editorial Luís Vives, S.A.
Huesca - 1950


NIHIL OBSTAT,
El Censor,
Dr. VICENTE TENA, canónigo.


Huesca, 27 de Noviembre de 1950

IMPRÍMASE
LINO, Obispo de Huesca

Por mandato de S. E. Rvdma. El Obispo
Dr. D. BONET Y LLACH
Canc. Srio


ES PROPIEDAD
Se ha hecho el depósito que marca la ley
Copyright, 1950, by Editorial Luís Vives
IMPRESO EN ESPAÑA


ESPAÑA

Gloriosa Patria mía, de lauros coronada,
espejo de heroísmos, guardiana de la fe;
la que renueva triunfos en moderna cruzada,
porque hace inseparables a la cruz y a la espada…
¡Gloriosa Patria mía! Tu nombre ensalzaré.

Desde remotos siglos, mil sombras venerables
pregonan tu grandeza, que fue grandeza impar;
y me hablan de victorias, de empresas memorables,
de sueños sobrehumanos y de audacias laudables…

¡Yo quiero, Patria mía, tus glorias renovar!
Yo quiero verte “Una, Grande y Libre” doquiera,
trono de un Rey Divino, que se complazca en ti;
fiel a tus tradiciones, del progreso lumbrera…
que flote en cada cumbre tu espléndida bandera;
y, si preciso fuera;
¡que esa bandera acepte de mi sangre el rubí!


LECCIÓN 11

LOS MUSULMANES EN ESPAÑA


76. Los musulmanes – Llámanse musulmanes o mahometanos a los partidarios de Mahoma, personaje que, en el siglo VII fundó en Arabia una nueva religión: el mahometanismo. Los árabes abrazaron resueltamente la doctrina de Mahoma y, deseosos de establecer un imperio universal, emprendieron la conquista del mundo. Poco tardaron en adueñarse del norte de África, cuyos habitantes adoptaron la religión de sus dominadores.

Entre los musulmanes que pasaron a España figuraban árabes y berberiscos; éstos en mucho mayor número que aquellos.

77. Periodos de la dominación musulmana – La dominación musulmana en España comprende tres periodos:

1º, Conquista y emirato dependiente de Damasco (s. VIII)
2º, Emirato y califato independientes (s. VIII – XI)
32, Reinos de Taifas (s. XI – XV)

78. Primer periodo – Tárik empezó la conquista de España con la victoria de La Janda, sobre los visigodos. Poco tiempo después vino Muza, y ambos recorrieron y conquistaron la Península. Tárik se mostró benigno con los españoles; y cruel, el envidioso Muza.

Durante cerca de medio siglo los musulmanes de España dependieron de Damasco, capital del reino árabe, en donde residía el Califa, jefe supremo de los musulmanes.

Abdelacís, hijo de Muza, fue el primer Emir, o gobernador dependiente de Damasco. Por su proceder con los españoles, fue condenado a muerte por el Califa.

79. Segundo periodo – Este segundo periodo es el de mayor brillo de la cultura musulmana. El primer Emir independiente de Damasco se llamó Abderramán I. Embelleció la corte y empezó la construcción de la famosa mezquita, hoy suntuosa catedral de Córdoba.

Durante el gobierno de AbderramanII empieza una serie de disturbios y sublevaciones que se prolongan a lo largo de este segundo periodo, hasta que ocupa el poder el enérgico Abderramán III. Tales revueltas obedecen a tres causas: las rivalidades entre la nobleza musulmana, el afán de independencia en los gobernadores de las ciudades y la protesta de los cristianos por los atropellos de los invasores.

El caudillo Omar ben Hafsún, de origen visigodo, consiguió agrupar a los cristianos de la Andalucía oriental, a los renegados y a los musulmanes descontentos, y se proclamó independiente. La capital de su estado fue Bobastro, cerca de Antequera (Málaga).

Durante muchos años peleó victoriosamente contra los emires de Córdoba. Convirtiese al Cristianismo y tomó el nombre de Samuel. Sus hijos fueron derrotados por Abderramán III y la capital hubo de rendirse.

80. Abderramán III – Abderramán III consiguió pacificar el reino y establecer la unidad de mando. Con contento con ser “emir independiente”, ordeno se le diera el título de “Califa”, al modo de la dignidad suprema del Califato de Oriente. Su reinado fue el de mayor prosperidad del Califato cordobés. Venció en Valdejunquera a los españoles, pero éstos le derrotaron en San Esteban de Gormaz, Osma, Simancas y Talavera.

81. Almanzor – Almanzor, el famoso ministro de Hixem II, fue durante veinticinco años el azote de España. Unidos por fin tres monarcas cristianos, le derrotaron en Catalañazor, en 1002. Almanzor murió de pena por la derrota, y con él acabó, en realidad, el Califato.


82. Tercer periodo - Reinos de Taifas – Desde la muerte de Almanzor fue decreciendo la autoridad de los califas. Hasta hubo varios a la vez.

Surgieron de nuevo las contiendas y sublevaciones, análogas a las ocurridas en el anterior periodo. Los gobernantes de los diferentes territorios fueron haciéndose independientes, con lo que resultaron infinidad de pequeños reinos o taifas.

Los principales fueron los de Sevilla, Toledo, Córdoba, Zaragoza, Valencia y Granada.

83 – Almorávides, almohades y benimerines – Otras tres invasiones sufrió España durante el tercer periodo de dominación musulmana, y son: las de los almorávides, almohades y benimerines: tres pueblos moros que, con el fervor de todo pueblo joven, cayeron sobre la indomable España, que supo sucesivamente triunfar a todos.

84 – Los mozárabes – Llamábase mozárabes, esto es, “arabizados”, a los españoles que continuaron con su propia organización en las regiones conquistadas por los musulmanes.

Los mozárabes sufrieron a veces crueles persecuciones, y muchos padecieron el martirio, sobre todo con el feroz Abderramán II.

Ilustraron cuanto pudieron a los fogosos invasores y favorecieron la Reconquista.


85 – Carácter de la civilización musulmana – La civilización musulmana no es originaria del pueblo árabe: los árabes la fueron tomando de los pueblos sometidos por ellos. Refiriéndose a nuestra Patria, es muy cierto que los invasores aprendieron en ella, entre otras cosas, los cultivos agrícolas. Españoles fueron, en muchos casos, los directores de las grandes obras arquitectónicas musulmanas.

86 – Figuras notables – Los musulmanes se mostraron muy aficionados a la Literatura y, sobre todo, a la Poesía. Fueron notables poetas: Azobaidí, de Sevilla, maestro de Hixem II; Abenzaidún, cordobés, y la princesa Valada.

En Filosofía brillaron: Abenmasarra, Avempace, Abentofail y Averroes.

Cultivaron la Historia: Abenhayán, que escribió sobre historia de España, Abenbassán, cuya principal obra se titula: “Tesoro de las bellas cualidades de los españoles”; y Abenjaldún, conocido en todo el mundo musulmán.

Avicena, fue llamado el “Príncipe de los Médicos”. Hubo también cultivadores de la Astronomía y de las Matemáticas.

87 – El Arte musulmán – Las tres obras principales de la Arquitectura musulmana, caracterizada por el arco de la herradura y por los complicados relieves geométricos denominados arabescos, son: La Mezquita de Córdoba, la Giralda de Sevilla y la Alhambra de Granada.

88 – Mozárabes ilustres – Lo fueron, entre otros, los siguientes cordobeses: el abad Esperaindeo, defensor valiente de la doctrina católica frente a los errores del mahometanismo; su discípulo San Eulogio, historiador de la sociedad de su tiempo y mártir de la fe; Paulo Álvaro, eximio cantor de los mártires mozárabes, poeta, discípulo de San Eulogio; y finalmente, el abad Sansón, notable apologista.


LECCIÓN 23

LOS REYES CATÓLICOS (1474-1516)


150 – Conquista de Granada – Habiendo los Reyes Católicos mandado una embajada al rey granadino para pedir los tributos que debía pagar como feudatario de Castilla, el gobierno moro contestó: “Id y decir a vuestros soberanos que en Granada no se labra ya oro para tributos, sino alfanjes y lanzas contra sus enemigos”. Palabras que excitaron la indignación de los Reyes e hicieron repetir muchas veces a don Fernando: “Yo sabré arrancar, uno a uno, los granos de esa granada”.

Declarada la guerra, el valor de nuestros ejércitos y las discordias de los musulmanes hicieron que los cristianos fueran apoderándose, uno tras otro, de todos los castillos y plazas fuertes. La última conquista fue la de la capital del reino granadino.

Boabdil, su último rey, la abandonó con honda pena y entre suspiros. “Llora, llora como una mujer – le dijo su madre –, ya que no has sabido defenderte como hombre”.

Los Reyes Católicos y el ejército cristiano entraron en Granada el 6 de enero de 1492, fecha para siempre memorable en la Historia de España y de su Imperio que amanecía.