lunes, 5 de septiembre de 2011

Saleh Sharif,
el librero de Muammar al-Gadafi
El librero Saleh Sharif, de Trípoli.
Cuando en 1957 Saleh Sharif, con apenas veinte años, abrió su librería Al Fiker junto a la plaza Verde de Trípoli, en Libia se respiraba entonces cierto aire de esperanza tras la independencia lograda sólo 5 años antes.

La librería se hizo conocida poco a poco y Saleh fue viendo como la clientela crecía y entre los clientes habituales que recibía había un militar llamado Muammar al-Gadafi.
El coronel Muammar al-Gadafi
Por aquel entonces, el librero, que era un joven idealista y se consideraba un musulmán piadoso, estaba preocupado por la educación libre y por lograr el reparto equitativo de «todo lo que Allah nos ha dado» y eso era lo que estaba reivindicando cuando fue detenido, enjuiciado y encarcelado entre 1960 y 1963, en la época del Rey Idris I de Líbia.
Fotografía de 1950 de la Plaza Verde, también llamada
de los Mártires o Plaza de la Independencia.
El 1 de septiembre de 1969 aquel cliente habitual de la librería Al Fiker era ya el coronel Muammar al-Gadafi, que, con apenas 30 años, tomó parte en la revolución que derrocó el régimen monárquico del rey Idris I y se puso al mando de la Junta Militar, el Consejo del Mando de la Revolución.

En esas fechas, durante los primeros años de este nuevo régimen impuesto por aquel coronel que fuera su cliente habitual, vio como éste se fue transformando en dictador y como, influenciado por «El Libro Rojo de Mao», escribió entre 1975 y 1979 el ideario de su sistema, que quedaría recogido en su famoso Libro Verde y con esa extensa obra de tres tomos, introdujo verdaderamente su ideología a la revolución en Libia, donde el coronel Gadafi quiso exportar la "tercera vía" política y social,  descrita como una síntesis del capitalismo y el socialismo en su "Libro verde".

El coronel Muammar al-Gadafi leyendo el Libro Verde
La revolución se fue transformando en dictadura y dio comienzo a una persecución de todo lo que significaba para el Islam la cultura occidental, mediante la represión y la censura.

El librero Sharif dijo a un periodista:

«Me obligaron a retirar las obras de política, de economía... quemando después en la plaza Verde todos los libros junto a los tocadiscos de la gente de Trípoli, porque prohibieron desde la economía y la literatura hasta la música occidental ».

Quema de libros en la Plaza Verde deTrípoli en 1980
«Tuve que poner en el escaparate el Libro Verde por todos sitios, tenía que verse bien. Trataba de manejarnos la mente a todos», se queja todavía hoy con cierta amargura.

Fotografía de la Plaza Verde en 1980
«Usted no tiene límites para preguntarme, pero sepa que, hasta hace pocos días, esto de pasear por las calles de Trípoli con un periodista extranjero era impensable», señala Sharif, cuya mayor ilusión ahora es «poder tener en la librería obras que critiquen a Muammar al-Gadafi, para que la gente pueda conocer la verdad: que es un gran mentiroso, un gran ladrón».
Quema de ejemplares del Libro Verde en la Plaza Verde en 2011
Post basado en el artículo periodístico escrito 
por Luis de Vega, enviado especial en Trípoli.

Bruno Alcaraz Masáts