martes, 23 de febrero de 2016


La Flor Nacional De España
y su relación con la Alhambra.

El emperador Carlos V y su esposa Isabel de Portugal.
¿Cuál es la flor nacional de España y como llegó a la península?

Puede que no lo sepamos, pero cada país tiene de heráldico un animal real o mitológico representativo y hasta una flor.


Inglaterra tiene como flor nacional a la llamada Rosa Tudor.

Escocia tiene como flor nacional la flor del Cardo en Escocía.

La India tiene la flor de Loto.

Chile tiene  la flor de Copihue.

Argentina tiene el Coimbo.


Algunos países hasta repiten flor como es el caso del tulipán que es la flor nacional de Holanda, de Hungría y de Turquía.

Precisamente de Turquía se cree que proviene nuestra flor nacional, el Clavel.

El “Dianthus Caryophyllus” o también conocida como “clavel” es la flor emblema o flor nacional de España y se cree que llego a España alrededor de 1536 y cuenta la leyenda que vino de la mano de un personaje histórico muy importante en nuestra historia, el emperador Carlos V y sucedió en la Alhambra de Granada.

Los "Romeo y Julieta de las monarquías europeas" pusieron de moda el Clavel en España.

El clavel es una planta herbácea perteneciente a la familia de las Caryophyllaceae,
difundida en las regiones mediterráneas.  Es espontánea en la flora
de la península ibérica a partir de su llegada de Turquía.
El clavel era un flor desconocida cuando el Emperador le entregó una a su esposa en los jardines de la Alhambra recién traída de Turquía, la zona del Mediterráneo oriental, como símbolo de su amor eterno.

Su apasionado romance sería motivo de inspiración a los poetas de la Corte, que escribieron sobre el amor y la luna de miel que, tras su enlace matrimonial, vivieron los emperadores en los Reales Alcázares de Sevilla y en el mágico entorno de los jardines de la Alhambra y en las fuentes de sus palacios nazaríes de la Alhambra de Granada.

Unos palacios nazaríes en los que, según los documentos históricos, el emperador Carlos I de España y V de Alemania entregó a su esposa Isabel de Portugal el primer Clavel de la historia de España.

Una extraña y desconocida flor hasta entonces, que gustó enormemente a la emperatriz.

Recreación de la Alhambra,
según el videojuego Assassin’s Creed Brotherhood.

De hecho, para agradarla, pidió el emperador a los jardineros que se plantaran millares de claveles en los jardines de la Alhambra y se extendió el aroma de éstos por todos los jardines de los palacios nazaríes y de El Generalife.

Durante aquellos meses, el clavel empezó a ser famoso en España y dicen los versos y rimas que se escrivieron que a la reina Isabel, profundamente enamorada de su emperador, tenia siempre jarrones con su flor favorita en sus aposentos, donde gustaba de dormir recostada en el pecho de su Soberano y donde la Emperatriz se había quedado embarazada.

El Inca Garcilaso de la Vega.
Según Garcilaso de la Vega, una tarde de Agosto, después de  “ una ardiente siesta viniendo de la caza del jabalí...,” quedaría preñada de su futuro heredero Felipe II.

Su amor se dice que fue de los más sinceros pero, desgraciadamente, no de los más duraderos.

En la primavera de 1539, cuando daba a luz a su séptimo hijo, Isabel exhaló a los 36 años su último suspiro.

El emperador, desesperado, se encierra en el monasterio de Sila, cerca de Toledo, durante dos meses y su fiel y enamorado cortesano, el también muy conocido Francisco de Borja, y a quien se le encarga que acompañe el cadáver de la Reina hasta Granada, dijo:

En Roma, san Francisco de Borja, presbítero, que, muerta su mujer,
con quien había tenido ocho hijos, ingresó en la Compañía de Jesús
y abdicó de las dignidades del mundo.
“No volveré a servir a soberano quien se pueda morir”.

Y así fue, Francisco ingresó en la Orden de Jesus para servir solo a Dios y acabó convertido en Santo.

Como último acto de amor a su reina se dice que Carlos V ordenó que se enterrase a su señora rodeada de su flor favorita, la que había sellado su juramento de amor en los jardines de la Alhambra, la que desde ese día se convertiría en la flor nacional de todas las Españas…

Así, el clavel es considerado tradicionalmente la flor nacional de España.

Y la verdad es que motivos no le faltan, sobre todo porque está presente en el vestuario y la ambientación flamencos, como complemento en el ojal alto de un traje y de un sombrero para las tardes de toros, en las que las mujeres adornan su pelo con el clavel y, en especial, en los pasos religiosos de la Semana Santa donde es la más popular por su resistencia y aguante.

Un largo dicho popular dice:

"De la flor, el clavel,
los pétalos, de la rosa
y el alhelí y el galán de noche,
para llegar a ti,
con el azafrán y la flor de la canela,
y el azahar para bañarte
y la tila para dormir conmigo"

O aquella canción de antaño que decía en su letra:

"¡¡Orgullosos los claveles de la Vega de Motril...!!"


Bruno Alcaraz Masáts.