ESOS RINCONES DE GRANADA QUE, POCO A POCO, DESAPARECIERON…
LA ERMITA DEL CRISTO DE LA YEDRA.
La calle Real de Cartuja coronada por la ermita del Cristo de la Yedra. Fotografía de principios del siglo XX. |
El barrio de la Calle Real de
Cartuja era un barrio cuyos vecinos estaban dedicados la mayoría, hasta
hace pocas décadas, a las labores de la agricultura en la Vega de Granada,
se les llamaba "ajeros o gargajosos", por el cultivo de ajos en la Vega.
En contraposición, a sus vecinos
del Barrio de San Lázaro, que se les denominaba con el mote de
"cebolleros", como cultivadores de cebollas, no menos apreciadas.
El barrio de los ajeros, en primer término y, al fondo, el barrio de los cebolleros. |
El origen de la ermita se remonta
al año 1708 cuando los vecinos del barrio, situado en el límite de la
ciudad, decidieron tener una pequeña ermita, ya que no tenían suficiente población para no pertenecer a la Parroquia de San Ildefonso, y edificaron la ermita que dependía de esta parroquia, titular del terreno que ocuparía.
La ermita del Cristo de la Yedra fue dibujada por el granadino
Enrique Villar Yebra, que nació un 9 de Noviembre de 1922 en El Albayzín, en la placeta de Carvajales. |
"...habiendo un Crucifixo de gran devoción con este título a media legua de Baeza...a donde acuden muchos Christianos en Romería, acordó alguno que se le diese este mismo
nombre, por devoción que tendría a aquella Soberana imagen".
Mosaico del Cincuenta aniversario del Stmo. Cristo de la Yedra y Ntra. Sra. de la Caridad. |
El culto era oriundo del santuario
homónimo de La Yedra, aldea pedánea de Baeza (Jaén), cuyo origen se remonta a
principios del siglo XV y se extendió por casi toda Andalucía, aunque la
tradición granadina alude a la construcción de la ermita en 1708, debido a la
presencia de una cruz de madera a la que se atribuyeron propiedades milagrosas.
Decidieron construir una pequeña
ermita para celebrar misa, no sin antes tener un pequeño conflicto con la
vecina parroquia de San Ildefonso la cual se oponía a la construcción del
edificio.
Fotografía ampliada para ver la portada de la ermita del Cristo de la Yedra. |
Aunque de pequeñas dimensiones
tuvo que ser muy preciosa la ermita.
En 1750 fue fundida la campana de
la ermita del Cristo de la Yedra.
Esta campana de "cuartos" era la que se colocaba en todas las ermitas y estaba construida
sobre una cruz compuesta de pequeñas estrellas sobre calvario de 5 escalones,
decorados con soles, a ambos lados tiene 2 pináculos de estrellitas bajo un
yugo de madera en mal estado.
Tras el derribo de la ermita, la
campana se trasladó y se encuentra hoy instalada en un muro de un pequeño patio interior del
colegio del Cristo de la Yedra.
Fotografía del Cristo de la Yedra que presidía el altar de la ermita. Todas las imágenes del interior se rescataron y forman parte del patrimonio de la Hermandad del Cristo de la Yedra. |
Era la ermita una obra de planta
rectangular en ladrillo, que quedó destruida por una tempestad en 1811, siendo
reconstruida a partir de 1818, según cánones neoclásicos muy semejantes a los
de la ermita de San Miguel Alto.
La formaba una planta rectangular
con un camarín sobresaliendo en la cabecera.
Su construcción y el estilo de su
decoración hay que imaginarlo situándose en el dieciochesco granadino,
construido en ladrillo y decorada con yeserías talladas propias del barroco.
Documento de 1872 de la Cofradía del Cristo de la Yedra, donde se describen las obligaciones de la Hermandad y de los Hermanos. |
Tras la desaparición de esta
primera ermita en 1811 a consecuencia de una tempestad, los vecinos volvieron a
levantar una nueva ermita en 1818, de mayores dimensiones pero más humilde en
su decoración.
Su fachada era de estilo
neoclásico compuesto por cuatro pilastras enmarcando a sus lados dos ventanas y
en el centro una austera portada sobre la que se situaba una ventana que
iluminaba el interior.
Plumilla de la portada de la ermita del Cristo de la Yedra - 1940 |
Las pilastras sustentaban una
cornisa con un frontón muy al estilo neoclásico como apuntábamos. Una
importante espadaña flanqueada por dos pilastrillas toscanas remataba el
conjunto. Mucho más austero era el interior, el cual presentaba sencillas
bóvedas de cañón.
Con esta configuración pasaría el
devenir de los años hasta que en 1933 con las insurrecciones anarquistas
sufriera un primer intento de destrucción al intentar unos desconocidos
prenderle fuego.
Pocos daños ocasionó este conato
aunque sería una circunstancia natural lo que iniciará el principio del fin de
este monumento.
Fotografía de la Hermandad en la Cuaresma de 1940. |
Un terremoto acontecido en la
ciudad en 1957 dejó a la ermita muy afectada además de hundir todas las
dependencias anejas.
A partir de este suceso el
deterioro de la ermita se irá agravando sin que nadie haga nada por su
restauración.
Paradójicamente el mismo día, el
4 de mayo de 1962, que la Comisión de monumentos de Granada presentaba un
informe destacando el valor que tenía la ermita dentro del modesto barrio
comenzó las tareas de demolición del edificio.
Parroquia de San Ildefonso, propietaria de la ermita del Santo Cristo de la Yedra. |
La polémica que levantó este
suceso apuntaba en un principio al ayuntamiento granadino quién autorizó la
operación, aunque sería la Parroquia de San Ildefonso quién inicio los
trámites de este desastre al vender la ermita al Ministerio de Obras Públicas,
el cual quería mejorar la intersección de la carretera Jerez-Cartagena por lo
que no tuvo ningún inconveniente en demoler el oratorio.
Pocos años después se construiría
al otro lado de la carretera un centro educativo para los niños del barrio que
recogería el nombre de la desaparecida ermita.
Esta antigua ermita estaba
ubicaba sobre un pequeño jardín entre Real
de Cartuja y la Carretera de
Murcia y como se aprecia en la actualidad, el terreno ajardinado no
suple lo que antes ahí se asentaba siendo otra demolición en vano de muchos de
nuestros monumentos.
Algunos destrozos acaecidos
durante las revueltas de 1933, amén de los daños del terremoto de 1957,
afectaron su fábrica, siendo demolida en 1962 para ensanchar la carretera.
Fotografía de 1921 de la imagen del Cristo de la Yedra. |
Al otro lado se construyó
entonces el actual colegio del Cristo
de la Yedra, en cuya moderna capilla se guarda el Crucifijo titular, del
siglo XVIII.
Son varias las imágenes del
Cristo de la Yedra con esta advocación en Andalucía, algunas de ellas con una
importante significación ritual y festiva.
En la provincia de Granada en Válor
las fiestas patronales del Cristo de la Yedra tienen una notable capacidad de
atracción sobre el entorno comarcal.
De hecho, la imagen, datada en el
siglo XVI, es considerada popularmente "el patrón de las Alpujarras".
Esto hace de su procesión del día
14 de septiembre un importante foco devocional, caracterizado por la afluencia
de numerosos devotos provenientes de las poblaciones vecinas, y por la gran
cantidad de cohetes que se lanzan durante todo el ritual, como testimonio de
promesas cumplidas.
Con motivo de la fiesta tiene
lugar uno de los rituales de moros y cristianos más elaborados de la provincia
granadina: relaciones entre enemigos históricos y una muy cuidada vestimenta en
ambos bandos con la representación de la toma del castillo y se celebran entre
del 12 al 15 de Septiembre.
Cristo de la Yedra de Santa Gadea de Alfoz, destruido por abandono en 1917. |
Son las fiestas más populares de
la comarca, no sólo por su colorido sino por el derroche de pólvora que se
realiza durante la representación.
La fiesta tiene su origen en el
siglo XVI en las milicias civiles, conocidas entonces como "soldadescas", que
tenían como objeto la protección de la población ante la posible llegada de los "moros".
El texto actual es del siglo XIX,
estando atribuido a la granadina Enriqueta Lozano, poetisa que definió los personajes y sus papeles recogiendo lo que se contaba en Válor, se han
transmitido por tradición oral desde antaño.
Postal de 1928 de ''Hermita de Nª Srª de la Yedra'' en Constantina (Sevilla) |
Bruno Alcaraz Masáts ©