domingo, 18 de enero de 2009

Texto de la Toma de Granada
"Granada es “fruto maduro” *
* "Granada, es fruto maduro", fue la expresión utilizada por
la reina Ysabel la Cathólica para decir que
Granada ya estaba al límite de sus
posibilidades para ser conquistada.



Acta de la Entrega de la Cibdad de Granada,
fechada en 1491 y un dibujo del Rey moro Baudilli (Boabdil)

Pasaron Julio, é Agosto, é Septiembre, é Octubre, é Noviembre, que nunca los moros se quisieron dar, é ya en el mes de Diciembre, que non tenían que comer sino pocos mantenimientos, mandaron partido al Rey é á la Reyna, el cual se concertó entre el rey é los moros en treinta días del mes de Diciembre, de entregar todas las fortalezas, que ellos é el Rey Baudilli tenían, é el Alhambra, á el Rey Don Fernando, é que los dejase en su ley é en lo suyo, é en este partido fueron conformes todos,; é el Rey é la Reyna se lo otorgaron, con otras condiciones, é capítulos, que se fuesen los que quisiesen, é donde quisiesen, é cuando quisiesen, é que les diesen pasaje, é diesen ellos todos los cristianos cautivos, é los que fabían pasado allende de tanto tiempo fasta allí; é en la firmeza de esto, el comun y los caudillos de Granada, é el Rey Muley Baudilli, junto con ellos, enviaron al Real de Santha Fe cuatrocientos moros, chicos é grandes, personas de valor para rehenes, hasta que entregasen á Granada, conviene á saber, las fuerzas de ella; é los dichos rehenes entregados, como los moros son movibles é muy livianos en sus movimientos, é alboroto é agüero, creyeron muchos de ellos á un moro que se levantó por la cibdad, diciendo,

“que havian de vencer ellos ensalzando a Mahomad, é reptando el partido”

é anduvo por la cibdad dando voces, é levantáronse con él más de veinte mil moros.

É el Rey Baudilli, desque vido el alboroto, no osó salir de el Alhambra á selo resistir, fasta otro día, que era sábado, que salió a El Albaycín, é mandó llamar los de aquel Conçejo, é ellos vinieron alborotados, é preguntóles, que qué era aquello, é ellos se lo contaron, é él les dijo su parecer, é amansólos lo mejor que pudo, diciendo,

“que ya no era tiempo de facer movimiento, lo uno por la necesidad
en que estavan, la cual no daba lugar á ser poder más sustentar,
lo otro por los rehenes ser ya entregados, que mirasen bien el gran
daño, é la muerte que tenían delante de sí, sin ningún otro socorro”

é esto dicho, volviese a su Alhambra.

É el concierto era, que las fuerzas de la cibdad se habían de entregar el día de los Reyes Magos, como dicho es, é el Rey Baudilli, viendo aquel impedimento de liviandad de los moros, é aquel alboroto, escribió al Rey Don Fernando todo el fecho del alboroto, é como los moros favían fecho movimiento en lo capitulado é asentado, como hombres de poco saber, é que él no excedía ni desviava de lo que había concertado; que ántes suplicava á su Alteza, que viniese luego sin más tardar á recibir el Alhambra, é non aguardase á los seis días de enero, pues tenían los rehenes, é sin embargo del alboroto, prosiguiese en lo primero asentado é capitulado.

É el Rey é la Reyna, vista la carta é embajada del rey Baudilli, aderezaron de ir á tomar el Alhambra, é partieron del lugar del Real de Santha Fe, lunes 2 de enero, con sus huestes, muy ordenadas sus batallas; é llegando cerca del castillo el Alhambra, salió el Rey Mulley Baudilli, acompañado de muchos caballeros, con las llaves en las manos, encima de un caballo, é quísose apear á besar la mano al Rey, é el Rey no se lo consintió descabalgar del caballo, ni le quiso dar la mano, é el Rey moro le besó en el brazo é le dio las llaves é le dijo,

“Toma, Senyor, las llaves de tu cibdad, que yo,
é los que estamos dentro, somos tuyos”

É el Rey Don Fernando tomó las llaves é dióselas á la Reyna, é la Reyna se las dio al Príncipe, y el Príncipe las dio al Conde de Tendilla, al cual, con el Duque de Escalona, Marqués de Villena, é con otros muchos caballeros é con tres mil de á caballo é dos mil espingarderos, envió entrar en el Alhambra é se apoderar de ella; á fueron, é entraron, é la tomaron, é se apoderaron de lo alto y bajo de ella, é fueron, é entraron, é mostraron en la más alta torre primeramente el estandarte de Jesucristo, que fue la Santa Cruz, que el Rey traía siempre en la santa conquista consigo; é el Rey, é la Reyna, é el Príncipe, é toda la hueste se humillaron á la Santa Cruz, é dieron muchas graçias é loores a nuestro Señor; é los Arzobispos é clerecía dixeron,

“Te Deum laudamos”

El Gran Cardenal Don Pedro Gómez de Mendoça

É luego mostraron los de dentro el pendón de Santiago, que el Maestre de Santiago traía en su hueste, é junto con él el Pendón Real del Rey Don Fernando, é los reyes de armas del Rey dixeron á altas voces,

“¡Castilla, Castilla!”

É ficieron allí é dixeron allí aquellos reyes de armas lo que a su oficio era debido de facer, é dieron sus pregones, é fueron presentes á este acto é bienaventurada victoria, con el Rey é con la Reyna, el Príncipe Don Juán é la Infanta Doña Juana, sus fijos, é el Gran Cardenal, el Arzobispo de Sevilla, é el Maestre de Santiago, é el Duque de Cádiz, é otros muchos Caballeros, é Condes, é Prelados, é Grandes Señores, que sería prolijo de escribir; é otros muchos quedaron guardando el Real de Santha Fe, que no fueron allí.

É esto fecho, el Rey é la Reyna é con todas las huestes se volvieron al Real de Santha Fe, dexando en el Alhambra al Conde de Tendilla con la toda su gente que era mester para la guardar; é los moros de Granada entregaron al Rey todas las sobrepuertas, é torres, é fortalezas de Granada, é el Rey envió alcaldes á todas, é se apoderó de todo lo fuerte de Granada, é esto fecho, el Rey fizo tomar las armas é fortalezas, ansí ofensivas como defensivas, é se las truxeron todas á el Alhambra, e quedaron todas sin armas, salvo algunas que escondieron.

El Rey moro Muley Baudilli, con los caballeros mayores de Granada é con otros muchos, salieron de la cibdad de Granada é se fueron, según las condiciones del partido; muchos se fueron allende, é otros á los lugares de los moros mudejares, ya ganados, é el Rey Muley Baudilli se fue á vivir é reynar al Val de Purchena, que es en las tierras que el Rey le dio Señorío, é renta en que viviese, é muchos vasallos, él le alzó la pensión que de ántes le debía, e los rehenes del Real de Santha Fe, que le tenía desque lo soltó sobre rehenes.

Texto extraído de:
"Historia de los Reyes Cathólicos Don Fernando é Doña Ysabel"

“Biblioteca de Autores Españoles”.
Tomo LXX, caps. CX, CXI y CXII, págs. 651-653,

escrita por el bachiller Andrés Bernáldez,
cronista del reinado de los Reyes Católicos, conocido como "El cura de los Palacios" en el mundo de las letras y que fue confesor de la reina Isabel y amigo personal de Cristobal Colón, a quien tuvo como huesped en su casa al regreso de su segundo viaje a Las Indias.

Bruno Alcaraz Masáts