sábado, 24 de enero de 2009

Un grabado de 1856:
El rey nazarí Boabdil cautivo


Cuenta Mármol que, saliendo el rey nazarí escoltado por su tropa y varios cuerpos de ejército por la puerta de Elvira para sitiar Lucena, el estandarte que llevaba topó con el arco de la puerta y se quebró y "los agoreros dixeron que non saliese más adelante".

El 21 de Abril de 1483, siendo caudillo de las tropas de Baena don Diego Fernández de Córdova, alcaide de los Donceles, segundo conde de Cabra y señor del estado de Baena, de 19 años, y que tenía defendida la villa de Lucena, sitiada por las tropas del rey moro de Granada, en un hecho de armas apresó a Abú-Abdillah, el Boabdil de los cristianos, el Zogoybi o el Desafortunado o el Desdichado para los hispano-musulmanes del Reino de Granada.

De ese suceso histórico sobre el apresamiento surgió el grabado de Boabdil fechado en 1856, que se conservó gracias al celo de don Francisco Fernández de Córdova, más conocido como "el Abad de Rute", grabado que luego perteneció al erudito don Aureliano Fernández Guerra y Orbe, a quien pertenece esta singular descripción:

"La tabla de diez y siete pulgadas de alto por doce y tres líneas de ancho presenta la singularidad de no haberse pintado inmediatamente sobre ella, sino sobre un pergamino que le está fuertemente asido.

Este recibió una preparación de yeso y exceptuando el sitio que debía ocupar el rostro y la cabellera, fue toda la extensión del cuadro dorada y bruñida antes que el pincel fijara los colores y el punzón labrase la corona, las ropas y la cadena.

Por la pintura, se ve que era moreno el rostro de Boabdil, verdes los ojos, el mirar dulce y melancólico, sonrosados suavemente los labios, castaños y finos sobremanera el cabello y la barba. Esmeraldas y rubíes engarzan la corona que asienta sobre un bonetillo de tisú verde.

La jaqueta es mitad de un color, mitad es de otro; verde recamada de lises de oro, carmesí recamada de rosas del mismo metal; tiene tomado el escote con un vivo terciopelo y por el lado derecho bajan botones de azabache.

Déjase ver la camisa bordada y pespunteada de encarnado.

La cadena es de bronce.

El fondo del cuadro muy oscuro, tachonado de oro."

Boabdil se declaró vasallo de Castilla y, después de un largo recorrido por el Reino de Granada, entró en El Albayzín de forma clandestina, en el otoño de 1486, donde se refugiaría.

Organizaría con los nobles leales su retorno al trono de la Alhambra y durante 49 días correría la sangre por las calles del barrio y de la medina, en su rudo enfrentamiento con Muhammad ibn Sad, su tio el Zagal (al Zagall, el Valiente), rey de la Alhambra.

El Zogoybi quedaría a merced del rey Fernando, mediante Capitulaciones.

El Zogoybi había regresado al Reino de Granada como un rey tributario de Castilla, para abandonar ya los palacios reales de la Alhambra, camino de Laujar de Andarax siendo un rey desterrado dentro de al-Ándalus, tras la entrega de las llaves del Reino de Granada, tras las Capitulaciones de Santa Fe.

Bruno Alcaraz Masáts

Artículo no publicado en El Albayzinero, revista del Centro UNESCO de Andalucía, por causa de su obligado cierre.