domingo, 21 de febrero de 2016

Venta de Territorios de Boabdil del feudo alpujarreño de Laujar de Andarax.
La conquista de Granada - Capilla de la Visitacion
Catedral de Burgos - Luis Ribera Carlos - 1890
Boabdil vendió sus territorios por 21.000 castellanos de oro, aunque los historiadores cuestionan la cantidad de la venta, el número de embarcados y hasta el puerto de partida.

El 7 de marzo de 1.493 Aben Comixa firmó en Barcelona, en el palacio de Los Reyes de Aragón, la escritura de venta del feudo alpujarreño de Boabdil.

El precio acordado fue 21.000 castellanos de oro, que fueron transportados a lomo de varios borricos desde Barcelona hasta el castillo de Laujar de Andarax, en las Alpujarras almerienses, donde vivía entonces Boabdil:

Grabado de la época romántica que representa a Boabdil y Morayma
contemplando la Alhambra con nostalgia y melancolía.
"Aben Comixa dejó el botín en el patio del castillo, entró en el salón y le dijo a su rey:
"vuestra hacienda traigo vendida, veis aquí el precio de ella. He querido quitaros del peligro porque mientras los moros os tuvieren presente no dejarán de intentar cosas que os den pesadumbre y desasosieguen esta tierra, de manera que ni vuestra persona ni los que os sirvieren tengan seguridad, ni puedan dejar de perder lo poco que les queda en ella con cualquier pequeña ocasión que se ofrezca.
Con este dinero podréis comprar mejor hacienda en Berbería, y allí podréis vivir con más seguridad y descanso que en esta tierra, donde fuisteis rey y no tenéis la esperanza de poderlo ya ser…”
(L. Mármol Carvajal.”Reb y Cast de Los Moriscos”.Lib 1,cap XXI, pág 59.)
Acta de la Capitulaciones de Boabdil para abandonar España - 1493
Archivo de Simancas.
Aceptando su destino, Boabdil solicitó a los Reyes Católicos le devolvieran a sus hijos antes de dejar España.

A pesar de que la reina Isabel se empeñaba en cristianizar a Ahmed, el primogénito, el rey Fernando ordenó a Hernando de Zafra  liberar a los hijos de Boabdil.

El 15 de abril otorgó Abulcacim El Maleh, en Granada, nueva escritura de venta que ratificó Boabdil, en Laujar de Andarax, el día 8 de Julio de 1493, donde tan solo el empeoramiento del estado de salud de su esposa Morayma, aceleró el proceso de partida final de territorio español.
Pero antes, entre febrero de 1492 y agosto de 1493, las tierras almerienses de Andarax, Berja y Dalías fueron testigos mudos del, quizá, único año de felicidad de Boabdil y su esposa tras conseguir que los Reyes Católicos les devolvieran a sus hijos.

Memorable expulsion y iustissimo destierro de los moriscos de España.
Editada en Pamplona por Nicolás de Ahuya,
inspector de la Reyna de Navarra.
Marcos de Guadalajara y Javier
Una de las constancias documentadas del secuestro de los príncipes moros lo cuenta Martínez de la Rosa en su Hernán Pérez del Pulgar, relatando la causa porque al rey de Granada y a sus tierras daba favor y ayuda el rey y la reyna.
Este hecho se desarrolla, según los mismos documentos, en abril del año 1483 y dice textualmente Martínez de la Rosa:
En este sumario conviene dar razón la causa porque el rey y la reyna favorecían a Muley Baudelí rey de Granada, que por otro nombre llamaban el rey Chiquito, y dieron seguro a la ciudad de Granada y a las otras ciudades y villas de su reyno que estaban por él, y la estadía de sus dos hijos en rehén en poder de Martín de Alarcón en la villa de Porcuna.
El secuestro de los Infantes es relatado también por el Conde de Benalúa.

Carta de la Entrega de Granada a los Reyes C atólicos - 1492
Archivo de Simancas.
Afirma, según la Minuta de peticiones hecha a los monarcas castellanos por el Alcaide Bexir (representante del rey Boabdil), lo siguiente:

Ítem… Suplica a Sus Altezas que, despachado lo de Granada, mande enviar a los Infantes para que estén con él en Andarax o que los mande pasar allende.
Traslado de lo que pide el Alcaide Bexir en nombre del Señor Rey Muley Audili, fijo del Rey Sidizad (sic). - V Salvá y Sainz de Baranda, col. de doc. inéd para la Historia de España, tomo VIII. Pág. 437.
Hay un decreto al margen que dice: Que se pongan en libertad.
Por tanto y ateniéndonos a estos documentos, podemos deducir que Morayma estuvo sin sus hijos nueve largos años.

Mientras  Hernando de Zafra y el apoderado  de Boabdil, Sidi Mohamed Moratil, terminaban de negociar la compraventa de los bienes de las Reinas Moras, llegaron a Laujar sus dos hijos. 
Este emocionante  regreso no fue suficiente  para mejorar el estado de  Morayma, cuya salud empeoraba de forma acelerada.
Una vez recuperado sus dos hijos y  consciente Boabdil de que sus días en España se finalizaban, envió una carta al sultán de Fez rogándole su acogida.
La respuesta del sultán de Fez fue clara, le aseguró que lo aceptaría como a un hermano.
Los representantes de Boabdil firmaran un documento, en nombre de su rey, reconociendo que la familia real nazarita salía de España voluntariamente, pero el estado de salud de Morayma impedía el destierro de  Boabdil al Magreb.
Finalmente el 20 de agosto de 1.493, Morayma falleció.

Marlota del Rey Boabdil. Museo del Ejército - Toledo.
Boabdil ordenó su entierro en el cementerio familiar del sótano de la mezquita de Mondújar, que todavía permanecía sin cristianizar.
Estos restos permanecen hoy en día aun enterrados entre los vestigios arqueológicos de esta mezquita.
El 28 de agosto de 1.493, habiendo recibiendo los últimos honores de rey en España, Boabdil, su séquito y todas sus posesiones, embarcaron en la flota del comandante vasco,  Íñigo de Arrieta, en Adra rumbo a la Berbería con una escuadrilla que estaba formada por una carabela, una carraca y una nao.
El 1º de Octubre de 1493 el rey Boabdil embarca para Marruecos en una Carraca de Iñigo de Artieta. Lleva consigo a su madre (Aixa Fátima), hijo y hermana y un séquito de 1.700 fieles.
Con él embarca los nueve millones de maravedíes producto de la venta de su feudo alpujarreño a los Reyes Católicos.

Coincidiendo con la marcha de Boabdil en octubre de 1493 se embarcaron un total de 6.320 personas, de las cuales, según el secretario de los Reyes, 1.700 eran de la capital, 230 de algún lugar que no entraba en la capitulación, pues pagaban derechos, y el resto, es decir, 4.350, de la Alpujarra.
Parece que la gran mayoría partieron hacia Fez, unos pocos hacia Bujía y sólo 270 salieron de Almuñécar en dirección a Turquía.

Grabado de Porcuna, donde se produjo la detención y encarcelamiento de Boabdil.
La marcha de Boabdil hacia Marruecos, una vez enterrada su mujer en Mondújar, se recogió en una carta remitida a Barcelona, Hernando de Zafra, donde informaba a los Reyes de la situación: 
“Han sido 1,120 los granadinos que han partido hacia Berbería.
Desde que se inició el proceso del rey Chiquito, suman ya 6,320 los moros de todas las edades y condiciones que han abandonado El Reino de Granada…”
Coincidiendo con la marcha de Boabdil en octubre de 1493 se embarcaron un total de 6.320 personas, de las cuales, según el secretario de los Reyes:


1.700 eran de la capital, 230 de algún lugar que no entraba en la Capitulación, pues pagaban derechos, y el resto, es decir, 4.350, de la Alpujarra.
Parece que la gran mayoría partieron hacia Fez, unos pocos hacia Bujía y sólo 270 salieron de Almuñécar en dirección a Turquía.

Grabado del rey de Granada, Boabdil, encadenado tras su detención en Porcuna.
Sobre el puerto en el que Boabdil embarca hacia Marruecos hay dos versiones.
Una de ellas, defendida por el catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Cristóbal Torres Delgado, asegura que el Rey Chico se despidió de su reino desde el puerto de Adra (actual provincia de Almería).
La otra teoría fue enunciada por el Conde de Benalúa, quien afirmó que Boabdil marchó a Fez desde el mismo puerto por el que entrara siglos atrás Abderramán I, esto es Almuñécar (provincia de Granada).
Íñigo de Arrieta desembarcó su carga en la playa de Cazaza, junto a Melilla.
Boabdil fue recibido  por una escolta del sultán de Fez.
A su llegada a la ciudad imperial de Muley al Idrisi, el sultán los trató como hermanos y les otorgó  solares para que se construyeran sus casas, en lo que todavía se conoce como el barrio granadino. 
Boabdil y su séquito  fueron  apodados como “los cristianos de Castilla”.
Boabdil  hizo vida normal en Fez, siempre al lado de los reyes Zanatas, hasta la hora de su muerte, a los 70 años de edad, sin conocer cuáles fueron las causas de su muerte, que está rodeada de una serie de leyendas.

Después, el que fuera último rey del Reino nazarí de Granada, Boabdil pasó su última humillación histórica con la incorporación de su imagen de "rey moro encadenado" a los escudos de armas de señoles feudales y a escudos de pueblos y villas de sus señoríos.






















Escudos de armas de la Casa de Cabra y escudo del marqués de Comares.





















Escudos de Buenaventura Fernandez de Cordoba Folch de Cardona Requesens y de Aragon
Escudo de Canillas de Aceituno.


 Escudos de Comares (La Axarquia Malaga) y de Comares.




Escudos de Francisco de Asis Osorio de Moscoso y Borbón
y de Fernández de Córdoba.


Escudo de Luis Fernandez de Cordoba Folch de Cardona Aragón y Requesens
y Escudo de los duques de Sessa de la casa de Cardona.


 Escudos de Sayalonga y Sedella.




Escudo Fernández de Cordoba - Duque de Sesa y Escudo del reyno nazarí de Granada

Bruno Alcaraz Masáts.