Grafiti en Puerta Monaita, que tiene mil años de antigüedad, en Granada. Fotografía de Alfredo Aguilar, |
Dos semanas de paseos de trabajo con Alfredo Aguilar, cámaras en mano
para dejar testimonio gráfico, nos han llevado a concluir que en Granada, solo
la Alhambra está a salvo de las pintadas. Mirar detenidamente esta colección
que os hemos seleccionado
Los grafitis que destrozan Granada.
En la Calle Oficio, junto a la Capilla Real. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
Sin ánimo de sentar cátedra ni de
compararse con ningún tipo de estudio científico, con el método periodístico en
la mano, el de pasear y comprobar, mirar y ver y fotografiar, la conclusión es
que no hay ni un solo monumento, Bien de Interés Cultural o iglesia, fuente o
pilón que no esté manchado de pintura.
Esos malditos sprays en manos de
delincuentes urbanos disfrazados de artistas se han cargado la imagen bella de
la ciudad más bella que hay en esta parte del mundo, que es precisamente el que
nos atañe, el que nos importa.
Igual es que nos hemos
acostumbrado. Pero, por favor, hagan la prueba. Vayan esta mañana al Corral de
Carbón y vean frente a la majestuosa puerta, en el paño de la derecha, una
pintada insultante.
Placeta de las Minas, junto a la Puerta de las Pesas o Puerta Nueva. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
Recorran si lo prefieren el perímetro
de la Catedral. Fíjense. Es una vergüenza sin parangón. Si los Bienes de
Interés Cultural protegen el monumento y un perímetro compañero de cincuenta
metros, la cantidad de faltas y delitos que se están cometiendo en Granada
riman más con la cifra de una Bonolota milmillonaria. Es un A-S-C-O. Créanme.
Puerta del Perdón de la Catedral de Granada. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
Paseen la ciudad, su centro, el
Realejo, el Albaicín y pónganse para la ocasión las rayban de mirar con
espíritu crítico y verán cómo les saltan al cuello todo tipo de pintadas,
liturgias de spray revuelto, dibujos acomicados sin apenas arte o gracia, lemas
o simples firmas nauseabundas.
Cuatro años después de que la
Fiscalía del TSJA y una fuerza combinada de todas las policías que patrullan
Granada, el resultado es que las paredes, fachadas, monumentos y Bienes de
Interés Cultural están como siempre tirando a peor. Guarros, feos y pintados.
Granada no se lo merece.
Basílica y Hospital de San Juan de Dios. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
Hagamos algo entre todos.
Hacerme caso. Subir al Albaicín
esta mañana y pasar por ejemplo de Plaza Larga hacia el Mirador de San Nicolás.
Sí, me refiero al Arco de las Pesas. Es para vomitar. Ese paso único,
embovedado y con un giro interior encierra toda la magia de la ciudad que ya no
existe y está enfermo de pintura.
Muy enfermo, de hecho. No sé cuántos miles de
turistas pueden cruzarlo a diario. ¡¡¡Viva la imagen de Granada!!!
Arco de las Pesas o Puerta Nueva en El Albayzín. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
La puerta de Elvira, antiguo acceso a Granada. Fotografía de Alfredo Aguilar, |
Bajaros a Puerta Monaita, en el
Carril de la Lona. Es la vieja entrada a la ciudad alta. Es milenaria y es
exquisitamente bella. Es probablemente mi lugar favorito de Granada, con su
mejor puesta del sol. Estuve el viernes. Está plagada de excrementos, que son
humanos porque los humanos se limpian con papel que dejan ahí mismo cascos de
botellas de birra y pintadas de todo tipo por todos lados.
Quiero recordar que con Alfredo,
lloramos.
Me dijo: Javi,
¿Te imaginas que la Puerta de la Justicia de la Alhambra estuviera así?
¡Basta ya!
Calle Santiago del Realejo de Granada, en el convento de las Comendadoras de Santiago. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
El grafiti es un arte urbano que
alcanza cotas de expresión gráfica sublimes.
Lo que sufre Granada es una plaga de vandalismo y pintura inaceptable.
Calle de San Jerónimo. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
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con la etiqueta #Granadasinpintadas y hagamos algo entre todos.
Seguro que
las administraciones implicadas nos escucharán.
Gracias.
Entorno del convento de la Merced de Granada, junto a la Cuesta de Alhacaba. Fotografía de Alfredo Aguilar. |
Texto de Javier
Barrera y Alfredo Aguilar, periodista y fotógrafo del periódico Ideal
Bruno Alcaraz Masáts ©