Historia de una ciudad: Abbottabad
Las nueve colinas que la rodean albergan casas de verano y el pequeño valle una medina de 150 años.
La British Libray nos muestra esta fotografía de Abbottabad, realizada por un fotógrafo desconocido alrededor de 1860. |
En lengua urdú el nombre significa 'La ciudad de Abbott', así como Islamabad en urdú اسلام آباد, significa "Habitado por el Islam" o "La ciudad del Islam", aunque a la ciudad de Abbottabad, en la región de Hazara, también sea denominada "La Ciudad de las Escuelas" por ser una ciudad que acoge numerosas escuelas, colegios , madrazas e institutos de formación.
Campiña del Punjab, vista de Abbottabad según un grabado antiguo de 1868 |
El General británico Sir James Abbott (Kent 1807- isla de Wight 1896) vestido con la indumentaria de un noble hindú, según el óleo de B. Baldwin, pintado en 1841. |
La ciudad de Abbottabad en una fotografía de 1907 |
Vista general de los cuarteles de Gurkha, en Abbottabad, fotografía tomada por 1910 por el ejército colonial inglés. |
Vista general de los cuarteles de Gurkha, Abbottabad, en una fotografía del ejército colonial inglés tomada en 1928 |
El mayor James Abbott escribió el siguiente tributo, que se ha llamado el peor poema jamás escrito de la literatura inglesa (como tal figura en la Enciclopedia Británica):
Recuerdo el día que llegué aquí
y el aire olía a dulce Abbottabad.
Los árboles y el suelo cubiertos de
nieve,
De hecho nos dieron un brillante.
Para mí, el lugar parecía un sueño,
Y ahora corría un río solitario.
El viento silbaba como si nos diese
la bienvenida,
El pino se balanceó para crear una
gran sonido.
Y el cuco canta una corta distancia,
Una canción muy melodiosa y alegre
Me encantó el lugar de la primera
vista,
Y estaba feliz de que mi llegada
aquí .
Y ocho años que pasó aquí, muy
pronto
Os dejamos tal vez un medio día
soleado,
Oh, vamos ahora Abbottabad,
Por su belleza natural que yo vuelva.
Tal vez el sonido del viento nunca
llegará a mi oído,
Mi regalo para ti es una tristeza
de pocas lágrimas.
Me despido con el corazón encogido.
Nunca en mi mente se va a frustrar
sus recuerdos.