La primera imprenta de Granada en 1496
Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg,
también conocido como Johann Gutenberg.
El historiador Diego Colmenares, en su obra "Historia de la insigne ciudad de Segovia", escrita en 1637, al referirse al Sínodo convocado por el Obispo de Segovia, Juan Arias Dávila, celebrado en la villa de Aguilafuente en 1472, afirma:
"Concluyóse el Sínodo en diez del mismo mes de junio de 1472, y luego
se imprimió, siendo sin duda de las primeras cosas que se imprimieron
en España; pues por los años 1450 había inventado el modo
de imprimir Gutenberg en Alemania".
Cuando se edita en 1930 el "Catálogo de incunables y Libros Raros de la Catedral de Segovia", elaborado por el canónigo archivero Cristino Valverde del Barrio, se describe con detalle "El Sinodal de Aguilafuerte" y se comenta su importancia histórica como el primer texto tipográfico que fue impreso en España. En la actualidad,
se conserva un sólo ejemplar en la Catedral de Segovia, donde también está el
manuscrito que sirvió de original de imprenta, denominado "Codex canórum".
Primera representacion conocida de un taller de imprenta.
Xilografia de la Grand danse macabre des hommes et des femmes.
Impresa por M. Husz en Lyon en 1499.
Johann Parix era uno de los 107 tipógrafos ambulantes que surgieron en Europa a partir de 1462, cuando el arzobispo Adolfo II tomó a sangre y fuego la ciudad de Maguncia y los artesanos de la imprenta tuvieron que abandonar la ciudad, al incendiarse el taller de Fust y Schoffer y así, en apenas 10 años, estos artesanos de la tipografía llevarían la imprenta por toda Europa, dando a conocer el invento de Gutenberg que, durante 20 años, era el secreto mejor guardado por los artesanos maguntinos: los tipos de letra móviles, fundidos en plomo.
En 1440 Johann Gensfleisch, que era el verdadero apellido de Gutenberg, tuvo conocimiento por Lauren Coster de la existencia de un proceso de impresión mediante letras móviles que se utilizaba en Asia; se tenía conocimiento de que en el año 960, durante la dinastía Song (960-1271) ya se usaron tipos móviles de madera y con ellos se imprimió un canon budista fechado en 972.
Mesa giratoria ideada por Pi Shen para clasificar los tipos moviles,
distribuidos en 24 cajetines, 8 en el centro y 16 en la periferia.
En Corea también se fundieron tipos de letra móviles y en 1403 sería el rey Tai Tiong el que ordenaría grabar en cobre los caracteres del alfabeto coreano.
En Europa ya se tenía conocimiento de esta manera de imprimir textos mediante tipos móviles desde 1247, según se recoge en el documento "Stipuli da Venezia" donde se reseñaban aquellos hechos, sucesos y leyendas que narraban los comerciantes de la seda y las especias así como los viajeros del siglo XIII, aunque hasta 1440 no se diseñarían y fundirían los primeros tipos de letra móviles y a Gutenberg se debe el invento de la primera imprenta europea, ya que la invención de la imprenta no es europea, sino china.
Grabado de época sobre el taller de Johannes Gutenberg en Maguncia.
Gutenberg desarrolló su invento en Europa Central y en una época, en los inicios del Renacimiento, y se dieron así las condiciones adecuadas para que, en el mundo cultural europeo, se hiciera posible la aparición de la imprenta, aunque Ulrich Zell, contemporáneo de Gutenberg, escribió:
“un tal Lauren
Coster de Haarlem, en los Países Bajos, inventó los tipos móviles en 1440, y
que Gutenberg le pirateó los tipos y los usó en 1442. Otros dos, Pamfilo
Castaldi, de Italia, y Procopius Waldfoghel, de Francia, fueron unos de los
primeros impresores de tipos móviles. Coster utilizó la imprenta casi 20 años
antes que Gutenberg, pero éste convirtió Maguncia en un taller de impresión y
creó la primera escuela de impresores de Occidente”.
Johann Gutenberg imprimió con ellos "El Misal de Constanza", en 1450, siendo éste el primer libro tipográfico que viera la luz en Europa y en 1457 editaría "El Salterio de Maguncia", del que se conservan 18 ejemplares, que contenía la primera errata de la historia de la imprenta y en 1452 editaría la "Biblia mazarina", por haberse descubierto un ejemplar de ella en la biblioteca del Cardenal Mazarino, aunque también se la cita como la "Biblia de 42 líneas", "Biblia latina" o "Biblia de Gutenberg".
La Biblia de Gutenberg, es conocida como la Biblia de 42 líneas,
por tener 42 líneas por columna.
En este libro conocido también como "El Salterio Latino", aparece la primera errata de la historia del libro en el Colofón, ya que la segunda palabra de la primera línea está escrita como Spalmorum, en lugar de Psalmorum, y que se corregiría en las dos ediciones posteriores.
Cabe reseñar que la primera fe de erratas aparecería en 1478, en la "Satiras" de Juvenal, impresas por Gabriel Pierre, en dos folios aparte, pero como anécdota relevante quedaría para la historia del libro antiguo la fe de erratas de la "Summa" de San Agustín, impresa en 1578 por orden del dominico F. Caccia, que llevaría una fe de erratas de 111 páginas.
Tipografia holandesa - Grabado de Abraham von Werdt (1677)
Y en este estado de cosas, así sería como dos de
esos 107 tipógrafos ambulantes que surgieron en Europa a partir de 1462,
trajeron la primera imprenta que llegaría a Granada en 1496, transportada a lomos
de unas mulas desde sus talleres de Sevilla, cuatro años después de la Toma de Granada por los Reyes Católicos.
Portada de la encuadernacion de Vita Christi, de Francesch Eximeniç,
primer libro editado en Granada el 3 de Abril de 1496.
Ejemplar de la Biblioteca Nacional de España.
primer libro editado en Granada el 3 de Abril de 1496.
Ejemplar de la Biblioteca Nacional de España.
El primer arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera,
fue quien envió recado a dos impresores alemanes de dos talleres radicados en
Sevilla, Meinard Ungut y Johan Pegnitzer, impresores procedentes de Núremberg,
para que instalasen su imprenta de tipos móviles en Granada.
Jerónimo Münzer, el primer viajero que entró en Granada tras la Toma de la ciudad en 1492, dejaría escrito que, a su llegada a la ciudad en 1494, visitó a 4 impresores alemanes que se encontraban en la ciudad componiendo un libro que les había encargado fray Hernando de Talavera, entonces confesor de la reina Isabel, que posteriormente estos dos impresores instalados en Sevilla imprimirían en Granada en 1496.
Jerónimo Münzer, el primer viajero que entró en Granada tras la Toma de la ciudad en 1492, dejaría escrito que, a su llegada a la ciudad en 1494, visitó a 4 impresores alemanes que se encontraban en la ciudad componiendo un libro que les había encargado fray Hernando de Talavera, entonces confesor de la reina Isabel, que posteriormente estos dos impresores instalados en Sevilla imprimirían en Granada en 1496.
Primera página del libro Vita Christi,
de fray Francisco Ximenes
corregido y añadido por el arzobispo de Granada;
hizole imprimir porque es muy provechoso.
Contiene quasi todos los evangelios de todo el año.
Pre-texto en latin con la justificacion de la impresión.
Sería un libro
cuidadosamente impreso, con tintas de dos colores, rojo y negro, y donde los
caracteres fueron expresamente fundidos para este trabajo de imprenta en
Granada, aunque Pegnitzer trajo de su taller de Sevilla los caracteres más
grandes, que solo serían utilizados para resaltar la primera letra del comienzo
de cada capítulo o para los accesorios de la tabla, que era como se denominaba
por entonces al índice.
Prólogo de Vita Christi, en el pliego 1.
El Libro de la vida de nuestro Señor Ihesuchristo: compuesto por
fray Francisco Ximenez, patriarca de Jerusalem, remendado
y añadido en algunas partes y hecho imprimir por
don Fernando de Talavera; primero Arzobispo de la
santa iglesia de Granada;
conociendo que a todo fin el christiano es
muy provechoso e hizole este prólogo.
Tabla de los capítulos del libro:
Comienza el libro primero que declara como el advenimiento
del salvador aca por diversas maneras ha sido revelado.
Son aqui notadas faltas de algunas palabras que ayo en algunos capitulos;
porque despues de escritos no se pudieron enmendar en sus propios
lugares sin grandisimo trabajo; poner en ellos ligeramente
cada uno en su libro si quisiese.
Ultima pagina del libro Vita Christi.
Tabla o registro de los quadernos y hojas contenidos en este primer volumen.
Todos los quadernos. E al comieço es el prologo y la tabla de todos los capitulos.
tiene siete pliegos señalados por cuento.
En el mismo año de
1496, esta primera imprenta radicada en Granada por tan sólo cuatro meses, Meinard
Ungut y Johan Pegnitzer imprimieron ocho Tratados del arzobispo Fray Hernando de
Talavera, con el título:
“breve e muy provexhosa
doctrina de lo que deve saver
todo christiano, con otros tractados muy provechosos’’
todo christiano, con otros tractados muy provechosos’’
Pasados estos 4 meses, con
la partida de Ungut y Pegnitzer se extinguió la primera imprenta en Granada, ya
que Ungut y Pegnitzer regresarían a su taller tipográfico de Sevilla, sin
apenas crear escuela o tradición alguna, ya que en Granada no existían
impresores y a su muerte se extinguiría la primera imprenta productiva que hubo
en Sevilla, ya que poseían los mejores tipos móviles de letras y los caracteres
más grandes que se trajese Pegnitzer desde su antiguo taller en Núremberg.
Grabado de una imprenta europea del siglo XVI.
Más tarde, llegarían a
Granada nuevos impresores, quienes, con sus imprentas cargadas también a lomos
de mulas, se instalarían en la ciudad e imprimirían nuevos libros como Juan
Valera de Salamanca (1504-1508) que compraría prensas y tipos a unos tipógrafos
alemanes, al aceptar el encargo del arzobispo para imprimir la primera "Gramática
y Vocabulario árabe", de Fr. Pedro de Alcalá.
Andrés de Burgos (1518-
1529) que provenía de Sevilla y que tuvo una trayectoria irregular, imprimió
entre 1518 – 1519, aunque se cree que regreso en 1529.
La primera gran
imprenta del Reino de Granada llegaría con la llegada de los impresores Sancho
de Nebrija y Sebastián de Nebrija, hijos del gramático Antonio de Nebrija, y
estuvo en funcionamiento entre 1534 y 1555 y dos años después, llegaría Elio
Antonio de Nebrija, nieto del gramático Antonio de Nebrija, y que estuvo como
impresor entre 1557 y 1589 en el taller de los hermanos Nebrija.
Los franceses Hugo de Mena, impresor, y su socio René Rabut, aprendiz, llegaron a Granada y trabajaron en el taller de los Nebrija entre 1558 – 1589, aunque René Rabut no abandonaría el taller hasta 1593, teniendo ahora como socio a Hugo de Mena, siendo este el periodo más estable de las primeras imprentas de Granada.
La prensa de imprimir Albion Press, de George Baxter,
fabricada en 1835 y la más extendida de su tiempo.
Hoy es la preferida de los grabadores de láminas.
Francisco Heylan, grabador e impresor, llegaría a Granada en 1619 y permanecería en la ciudad hasta 1630 y aportaría sus grabados para la “Historia Eclesiástica de Granada” de Justino Antolínez de Burgos, que nunca sería publicada.
Gonzalo de Berceo escribiendo los Milagros de Nuestra Señora,
según el grabado de Jean Meliot,
impreso en una Albion Press.
En 1625 se abriría la imprenta de la Real Chancillería, que cerraría en 1627 y ya, en 1637, comenzaría su actividad la imprenta de la Compañía de Jesús y en 1638 comenzó a imprimir la llamada Imprenta Real, que mantuvo su actividad hasta 1814.
Según recoge el doctor en medicina y
escritor granadino Jose Luis Gastón Morata en su libro “Curiosidades médicas granadinas’’,
la Universidad Literaria de Granada, creada por Real Cédula del emperador
Carlos V, de 27 de Diciembre de 1526 y que el Papa Clemente VII, a solicitud
del Emperador, aprobó su fundación por Bula Pontificia el 14 de Julio de 1531, la
Facultad de Medicina de Granada, que tuvo un carácter secundario con relación a
las demás facultades, ya que sólo impartía Cánones, Teología y Leyes, siendo
más “un centro consumidor que productor” de ciencia, tan sólo publicó dos
libros de medicina desde su fundación en el siglo XVI hasta bien entrado el
siglo XVII.
Las 7 fotografías del primer libro editado en Granada en 1496, que se insertan
en este post, proceden de los archivos del Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional de España y las bibliotecas de Guadalajara y Segovia;
agradezco a estos bibliotecarios y documentalista del
servicios de documentación histórica el envío
de estas 7 fotografías, así como el detalle
de eliminar la marca de agua que suele consignarse
en este post, proceden de los archivos del Ministerio de Cultura, la Biblioteca Nacional de España y las bibliotecas de Guadalajara y Segovia;
agradezco a estos bibliotecarios y documentalista del
servicios de documentación histórica el envío
de estas 7 fotografías, así como el detalle
de eliminar la marca de agua que suele consignarse
en estos documentos para su protección en difusiones no autorizadas.
Bruno Alcaraz Masáts