lunes, 8 de noviembre de 2010

El Aljibe de la Lluvia


San Cecilio y su aljibe: El Aljibe de la Lluvia.
Es una simpática leyenda recogida en la obra Paseos por Granada o Descripción de sus Monumentos (1764) de Juan Echevarría. En lugar de la clásica división por capítulos prefiere hacerlo por paseos. La estructura interna de cada paseo ofrece la forma de diálogo entre un Forastero y un Granadino.
Pues bien en el Paseo IX se habla del llamado Aljibe de la Lluvia en el Cerro de Sta Elena (llano de la perdiz) . Se destacan sus rojizas aguas rojizas, el haber dado de beber a las tropas de Juan de Austria y su origen patronal:
"Forastero: Qué cosa tan estupenda! ¿Y se sabe la antigüedad de este estanque?
Granadino: Hay tradición, que le construyó nuestro primer Obispo Señor San Cecilio, en lo que entendidos los Moros, decían manaba por virtud de un Santo, que estaba en el Monte frontero sepultado obscureciéndoseles que el Monte Ilipulitano era elevado Mausoleo de nuestro Primer Pastor Granadino, y sus Compañeros, en cuyas cabernas se hallaron en 1595 sus sagrados huesos y cenizas".
Texto prologado por el Padre David Cuerva, Canónigo del Sacromonte y Sacerdote en Viznar.

La primera referencia encontrada sobre el aljibe de la Lluvia aparece en un texto publicado en la gaceta del Liceo Artístico y Literario de Madrid en 1905, en el que se recoge un texto del siglo X:

''Un historiador andalusí, Ibn Asim, de finales del siglo X d. C./IV de la Hégira, y contemporáneo de Almanzor, en cuyo honor escribe al-Ma´atir al-camiriyya (Gestas amiríes), que sólo ha llegado a nosotros a través de referencias, nos dejó escrito un testimonio sobre el uso como zona de descanso que la realeza nazarí daba a esta zona alta del Generalife, y que, al parecer, llegaba hasta el aljibe de la Lluvia:

‘’El final de este paseo conduce a unas fuentes y un aljibe;
en uno de cuyos lados hay una gran plataforma de
moderada altura y de cómodos escalones,
y con el propósito de que sean accesibles’’.


El aljibe de la Lluvia, enclavado en el Parque Periurbano Dehesa del Generalife, donde figuran  otros  espacios arqueológicos, se halla situado al Sudeste del Palacio del Dar al-Arusa, en la Dehesa del Generalife, en el camino que conduce a las dotaciones deportivas se encuentran en el denominado Parque de Invierno o Llano de la Perdiz y que se inicia en las proximidades del Cementerio y el Tanatorio de la ciudad, en el camino rural que conduce al Patio Musulmán de este Cementerio Municipal de San José.

Esta Dehesa del Generalife fue declarada Parque Periurbano en 1995 y tiene una superficie de 450 hectáreas que rodean al Conjunto Monumental de la Alhambra, quedando incluidas en el inventario de espacios naturales protegidos de Andalucía.  

El Parque Periurbano Dehesa del Generalife no sólo cobija un importante y amplio patrimonio natural, sino que además en él residen importantes elementos de la historia granadina de la época nazarí como las ruinas del Palacio de Dar al Arusa, un palacio de recreo llamado Casa de la Esposa o de la Novia y hacia el sur se encuentra el Aljibe de la Lluvia, una cisterna de la época nazarí y se halla otro aljibe llamado el Albercón del Negro.

Planta del aljibe de la Lluvia donde se observan las dos antiguas entradas
de agua, la nueva entrada de agua y el rebosadero y el acceso al interior.


El aljibe de la Lluvia (situado en la cota 930) es de planta cuadrada (7’7 m. de lado) fue construido de ladrillo y argamasa, tiene 3 de 2'20 m. de ancho con bóvedas de cañón apuntado y de rincón de claustro en los ángulos, que enmarcan un espacio central cubierto por una bóveda baída en la que existe un receptáculo central por donde penetraba el agua y tenía dos antiguas entradas de agua en el muro opuesto a una de las dos puertas de entrada de acceso al aljibe, que posteriormente fueron sustituidas por otra entrada cercana, más amplia, que aun conserva y un rebosadero en el muro Noroeste. La segunda puerta que figura en el grabado de Georgius Hoefnagle, desapareció con posterioridad.
Sección A -B
Sección C - D

De sus usos se sabe que "era una de las muchas de las obras de ingeniería hidráulica que llevaban agua a los palacetes nazaríes están en pie", así el Aljibe de las Lluvias recogía las aguas de escorrentía, procedentes de la lluvia y, por su su situación en una cota alta, le permitía enviar sus aguas a otras zonas de demanda, entre ellas el Generalife y la Alhambra.
Amoenissimus castri granatensis, vulgo Alhambre dicti, ab oriente prospectus

Grabado de 1575 de Georgius Hoenfnagle

Su sistema de llenado es del tipo de
''compluvium romano'', que recogía el agua de la lluvia por una apertura en el techo, como se observa en el grabado "Amoenissimus castri granatensis, vulgo Alhambre dicti, ab oriente prospectus" (que inserta una vista de la Alhambra desde el Oeste y tres imágenes pequeñas de la Puerta de Siete Suelos, las Mazmorras del Campo de los Mártires y el Aljibe de la Lluvia, con cartela explicativa)

  

Detalle de la imagen derecha donde se observa el ''Algibe''
y las dos puertas laterales que poseía antiguamente

Es un grabado calcográfico en blanco y negro, en papel de 360 x 470 mm en hoja de 420 x 540 mm, de Effigiabat Georgius Huefnaglius (dibujo de Hoefnagle /Hoefnagel). Pertenece a la obra de Georgius Bruin et Franciscus Hogenbergius: "Civitates Orbis Terrarum", Colonia, 1572-1618.

Este dibujo está en el 5º tomo (1598), con descripción impresa de la ciudad en el reverso.

En la actualidad, el Aljibe de las Lluvias, como también se le llama en Granada, sigue en funcionamiento y su reserva de agua se ha empleado en ocasiones de emergencia (incendios forestales) y es un área de recreo donde se dan cita los senderistas para emprender las diversas rutas que desde allí se pueden iniciar.


Bruno Alcaraz Masáts