sábado, 6 de diciembre de 2008

Averroes
Abu-l-Walid Muhammad Ibn Rusd "al hafid"
ابو الوليد محمد ابن احمد ابن محمد ابن رشد
9 de Safar del Año de la Hégira 595
- 10 de Diciembre de 1198 -

(En el 800 Aniversario de su Muerte en Marrakech)
(Córdoba, 1126 - Marrakech, 1198)

"Cuatro cosas no pueden ser escondidas durante largo tiempo:
la ciencia, la estupidez, la riqueza y la pobreza"
Averroes

Filósofo y pensador de al-Ándalus, conocido como Ibn Rusd o Averroes, nació en una época de controversias dogmáticas y filosóficas, en el seno de una familia de abogados, jurisconsultos y tanto él como su padre y su abuelo, fueron Cadíes de Córdoba y Sevilla. De la familia de los Banu Rusd se tiene conocimientos correspondientes a 6 generaciones.


El abuelo de Averroes, llamado Abu-l-Walid Muhammad ben Ahmad Ibn Muhammad, "el Abuelo, para distinguirlo de su famoso nieto, fue un excepcional jurista, Cadí mayor (qadí al-gama) de Córdoba, fue un excepcional consejero de los principes almorávides y almohades. Gracias a sus consejos, los mozárabes que ayudaron a la Aceifa cristiana del rey cristiano Alfonso VII, en lugar de ser ejecutados, que era lo usual en ese tiempo, fueron desterrados.

El padre de Averroes se llamó Abu-l-Qasim Ahmad Ibn Rusd, y también jurista y Cadí mayor de Córdoba, intervino en la reforma de la enseñanza ordenada por los almohades.

Su hijo, Abu-l-Walid Muhammad Ibn Rusd "al-hafid", el "Nieto", para distinguirlo del abuelo, nació en Córdoba en 1126, y con el tiempo llegaría a ser el más grande de los pensadores del Islam y el más universal de los nacidos en la península ibérica, junto con Lucio Anneo Séneca, escritor, filósofo y político romano, nacido también en Cordoba, en el año 3 a.C. y que falleció en Roma, en el 65 d.C. al ser descubierta una conjura contra Nerón, siendo condenado a quitarse la vida, lo que hizo cortándose las venas.

Desde muy joven estudió humanidades árabes y derecho islámico, aunque estudió con interés la medicina, la filosofía y las matemáticas. Fue tan trabajador que, al decir de sus biógrafos, sólo descansó dos veces en su vida: el día de la muerte de su padre y el día de su boda.

La Igaza o licentia docenti, equivalente a nuestro título de profesor, pudo recibirla entre 1141 1146 y debió casarse entre 1146 y 1153. Tuvo más de 5 hijos. De dos de ellos conocemos sus nombres: Abu -l-Muhammad 'Abd Allah Inb Rusd, que fue médico, filósofo y Cadí y Abu-l-Qasim Muhammad Ibn Rusd, que también ocupó el puesto de Cadí. De los otros hijos ignoramos sus nombres, pero sabemos que ocuparon el puesto de Cadí en ciudades de al-Ándalus. De sus nietos sólo tenemos noticias de uno de ellos, Abu-l-Abbas Yahya Ben Qasim Ibn Rusd, que también fue juez.

Manuscrito de Averroes sobre medicina

Abentofáil introdujo a Averroes en la corte almohade de Abu Ya'qub Yusuf, sultán de Marruecos en la ciudad de Marrakech (nombre de la capital y de donde derivaría el actual nombre de Marruecos), en donde sustituyó a Alpetragio, y recibió numerosos encargos políticos que le obligaron a viajar por al-Ándalus y Marruecos, así como el encargo de comentar las obras de Aristóteles. Al año siguiente, como recompensa, recibió en título de Cadí de Sevilla.

A su gran humanidad se unía un gran cariño por su Córdoba natal, a la que consideraba la tierra más hermosa, y a sus paisanos, a los que tenía como los más inteligentes de su época. En cambio, sus escritos son especialmente duros con los tiranos de todos los tiempos y muy especialmente con el suyo:

"No hay peor condición que la de tirano"

El sucesor de Yusuf, Ya'qub al-Mansur, también lo protegió, pero aunque era musulmán de fe ardiente, con sus ideas sobre la filosofía y la religión, se hizo sospechoso de herejía y dieron pie a sus enemigos para enemistarle con el nuevo sultán, el cual lo desterró de su corte acusado, como otros sabios hispano-musulmanes de la época de promover la filosofía y la ciencia griegas, con menoscabo de la religión islámica. El sultan al-Mansur le desterró a Elisana (actual Lucena) cerca de Córdoba, de donde se le prohibió salir y condenó su obra, siendo destruidos sus libros por orden expresa de al-Mansur, y que en el Occidente latino sólo conocería después a través de las versiones y traducciones hebreas.

Entonces Averroes hubo de sufrir los insultos de los fanáticos. Él mismo cuenta que una vez fue con sus hijos a la mezquita para asistir a la oración de la tarde de un Viernes y el populacho lo expulsó de ella. Veinte meses más tarde, en 1198, el sultán perdonó a Averroes y lo llevó consigo a Marrakech y ya no volvió a pisar en vida suelo de al-Ándalus.

El jueves, 9 de Safar del año de la Hégira 595, (10 de Diciembre de 1198) y a la edad de setenta y dos años, falleció Averroes en dicha ciudad marroquí. Su cadáver fue trasladado tres meses después a Córdoba y sepultado en el cementerio de los Bannu´Abbad.

El entierro debió ser famoso, pues el místico Ibn Arabí de Murcia dice que lo presenció y que la acémila que trasportaba sus restos llevaba en un lado sus restos y en el otro, como contrapeso, sus libros. Gracias a un texto del Kitab al-Kulliyat se puede saber que que murió a consecuencia de las secuelas de una artritis que padecía desde joven, debida a un brote de fiebres reumáticas que no le curaron bien cuando era niño.

Como filósofo, constituye un eslabón fundamental entre la filosofía griega y la escolástica; recogió las teorías de Avicena, Aben Masarra y Avicebrón de Málaga, y ha pasado a la historia como el introductor de Aristóteles en la Europa del siglo XIII. Los escolásticos cristianos entendieron que Averroes había escrito tres comentarios a Aristóteles (en realidad, son tres exposiciones de la filosofía) y le llamaron "El Comentador".

Como médico, fue discípulo Avenzoar y Abentofáil, y dejó escritas unas 16 obras de medicina, que constituyeron un compendio muy completo de los conocimientos hispano-musulmanes de Anatomía, Fisiología, Patología, Diagnosis y Materia Médica. La más famosa, el Kitab al-Kulliyat, compendio de medicina general, era muy traducido en los siglos posteriores y publicada junto al Kitab al-Teisir, de Avenzoar. Averroes estudió a menudo las opiniones de este último y las del médico oriental al-Razes, comparándolas con las de Galeno e Hipócrates, y se extendió en largas disgreciones filosóficas.

Como astrónomo, fue uno de los que discutió las doctrinas de Ptolomeo, señalando los errores del astrónomo alejandrino y estudió las teorías de Azarquiel de Toledo.

Entre sus obras, destaca "Comentarios" a Aristóteles, que se divide en Grandes Comentarios, Comentarios Medios y Paráfrasis o Análisis. Por las referencias citadas en sus obras, se supone que que compuso antes los Comentarios Medios que los Grandes, y las Paráfrasis casi al mismo tiempo que los Comentarios Medios.

Además de estos Comentarios, escribió:

- La destrucción de "la destrucción de los filósofos" de al-Gazel, como refutación de la obra de al-Gazel.

- "Cuestiones" o disertaciones sobre varios pasajes del Organon de Aristóteles.

- "Disertaciones físicas", o pequeños tratados sobre cuestiones de la física del Estaragita.

- Dos disertaciones sobre la unión del intelecto separado del hombre.

- Un estudio sobre el problema de "Si es posible que el intelecto (el material o hílico) comprenda las formas separadas o abstractas".

- Una refutación del tratado "Sobre la división de los seres", de Avicena.

- Un tratado acerca del acuerdo entre la religión y la filosofía.

- Un estudio sobre el verdadero significado de los dogmas de la religión, escrito en Sevilla en 1179.

Se inclinaba en sus doctrinas filosóficas hacia el materialismo y el panteismo y fueron éstas condenadas por el Vaticano y por la Universidad de París, que en el siglo XVII editó el libro "los enemigos de Dios", que condenaba a Averroes y a su filosofía y en sus páginas recogía un dibujo grotesco de Averroes.

Bruno Alcaraz Masáts - 1998

Texto para la IV Expedición Cultural Granada - Marrakech,
organizada por la Asociación Cultural Medina Andalusí, en colaboración con la Diputación de Granada y la Delegación
de Cultura de la Junta de Andalucía.
27 Di
ciembre 1998 / 4 Enero 1999