sábado, 18 de enero de 2014

El Voluntariado Cultural 
del Museo de la Alhambra


José Domingo Lentisco Navarro, de Arqueología, patrimonio y producción audiovisual, me envía para su difusión un video que se  ha realizado sobre la Asociación Cultural de Voluntarios del Museo de la Alhambra y su trabajo de divulgación cultural en el Museo de la Alhambra.

El video se titula ''Cuestión de perseverancia' y está promocionado por el Patronato de la Alhambra y el Generalife.

En él aparecen exponiendo su labor de explicación de las diferentes salas que lo componen 14 Voluntarios del Museo de la Alhambra, de los 22 que lo forman y Purificación Marinetto Sánchez, jefa del Departamento de Conservación y Museos del Patronato de la Alhambra e impulsora de esta idea en 1988.

Los Voluntarios que aparecen en el video son:

-          José González Vílchez.
-          Esperanza Álvarez Coucher
-          Lourdes Ruiz López.
-          Alejandro Hurtado Álvarez
-          Clemente Franco Rubio
-          Matilde Cortés Romera.
-          Dolores Álvarez Almogera.
-          Mercedes Arenas Rosa.
-          Concepción Fernández Durán.
-          Ricardo Altamirano Tapia.
-          Margarita Martín Villanueva.
-          Eugenia Salobreña Torres.
-          Josefina López Lucena.
-          Manuel Zafra Jiménez.
El equipo de producción ha estado a cargo de:

José Domingo Lentisco, Carmen Romero, Samuel Salazar,
     Malva Rodríguez y Jesús Martín.
Enlace del video que describe el trabajo de los 
Voluntarios del Museo de la Alhambra:


Breve historia de un palacio cristiano en la Alhambra.

Vista aérea de la Alhambra, donde se observan las dos edificaciones cristianas:
La iglesia de Santa María de la Alhambra y el palacio de Carlos V.
En 1526, cuando el Emperador Carlos V contrajo matrimonio con Dª Isabel de Portugal, trasladó su corte a las palacios reales de los nazarís en la Alhambra para pasar sus vacaciones en Granada.

El Emperador se instaló en una serie de habitaciones que, desde un año antes de su llegada, se habían habilitado en una zona externa de los palacios nazaríes bajo la supervisión del Marqués de Mondéjar, y la Emperatriz, no considerándolo éste un alojamiento adecuado, se instalaría en el Monasterio de San Jerónimo, quedando la Corte distribuida entre la ciudad y la Alhambra.

Una de las salas del Museo de la Alhambra.
Durante esta visita regia, Carlos V expresó su propósito de hacer de la Alhambra uno sus lugares de residencia en un nuevo palacio que proyectó construir y los moriscos de Granada, a partir de las nuevas ordenanzas aprobadas, aceptaron a cambio de obtener determinadas concesiones, sufragar con 80.000 ducados en un solo pago y 10.000 ducados anuales con destino a la construcción del nuevo palacio a erigir en la Alhambra.

La obra se encargaría al arquitecto y pintor toledano Pedro Machuca, que estudió en Italia con Miguel Ángel.

Incensario - El quemador de perfumes, de forma ovoide,
procede del convento de las Mercedarias de Madrid.
Desde los primeros momentos en el que los palacios de la Alhambra fueron habitados por los Reyes Católicos, el ajuar que queda fue protegido, reutilizado y disfrutado en la nueva Corte. A lo largo de los siglos, los objetos y restos arquitectónicos conservados se disponían decorando las estancias y también se almacenaban en diferentes espacios del recinto. Posteriormente se fueron  reuniendo por conservación aquellos hallazgos procedentes de las excavaciones realizadas en la Alhambra.

El número y calidad de los Fondos del Museo de la Alhambra hace que sea la mejor colección existente de Arte hispanomusulmán y en especial Arte Nazarí.  

Comenzó a tener un aspecto de ''Museo'' a mediados del siglo XIX, catalogado y reunido en diversos sectores de la Alhambra y hacia 1870 se empezaron a catalogar los fondos, instalándose algunos en las habitaciones del Emperador y alrededor de los palacios de Leones y Comares.

Pila de Almanzor - Esta pila, procedente del palacio de Almanzor, en Córdoba,
fue reutilizada en la Alcazaba de la Alhambra.
Ya en los primeros años del siglo XX la Comisión de Monumentos, encargada de dirigir la restauración de la Alhambra, encomienda al arquitecto Ricardo Velázquez Bosco la terminación del palacio, trabajo que continuó en 1923 Leopoldo Torres Valvas procediendo, entre otras reformas estructurales, a techar parte del edificio. Transcurrida la guerra civil las obras se reanudaron bajo la dirección del arquitecto Francisco Prieto.

El Museo de la Alhambra ocupa el ala Sur de la planta baja, distribuyéndose en siete salas temáticas.

Una de las salas del Museo de la Alhambra.
Creado en 1870, en 1862 pasó a denominarse Museo Nacional de Arte Hispano-Musulmán. En 1994 se modificó su denominación, trasladándose a su ubicación actual.

El espacio y la instalación expositiva fue diseño del arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade.

El Museo Arqueológico de la Alhambra se crea en 1940, en 1962 pasó a denominarse Museo Nacional de Arte Hispanomusulmán y desde 1994 quedó adscrito al Patronato de la Alhambra y el Generalife, con el nombre Museo de la Alhambra.

Historia de unos voluntarios en la Alhambra

Los Voluntarios del Museo de la Alhambra.
El Programa de Voluntariado Cultural, creado en 1998 por Purificación Marinetto Sánchez, Jefa del Departamento de Conservación y Museos de la Alhambra, acoge a un número de 22 miembros que cubren su servicio todos los días en el que el Museo está abierto desde las 10 de la mañana hasta las 13’30.

Se está ofreciendo un servicio diario en el que se explica la Exposición Permanente a cualquier  persona, grupo o escolares que lo deseen  en español, y también en francés e inglés.

Lo que en un primer momento surge como una primera experiencia de divulgación de los fondos expuestos, poco a poco ha supuesto un servicio estable que ya es solicitado por visitantes a los que se lo han recomendado amigos y  profesores  que han conocido la actividad y repiten la experiencia años sucesivos.


El horario de su actividad se da todos los días de 10 h. a 13 h. para cualquier visitante que lo solicite en pequeños grupos y con reserva prioritaria a grupos de escolares o adultos, previa solicitud.

El programa de ''Guías voluntarios en el Museo de la Alhambra'' se considera una actividad consolidada en el Museo desde 1998, habiéndose creado la Asociación de Voluntarios Culturales de la Alhambra.

Una asociación de Voluntarios Culturales en la Alhambra.

Fotografía de un encuentro en Granada de los Voluntarios Culturales de Museos.
La  Asociación  de Voluntarios Culturales del Museo de la Alhambra acoge a un número de 20 miembros.

En 2012  se instituye  la Asociación con los miembros del ''Programa de Voluntarios del Museo de la Alhambra'' que se inicia en 1998, como miembros de la ''CEATE'' en su programa ''Voluntarios Culturales Mayores para enseñar los Museos de España''.

Como reconocimiento de la labor que realizan, han tenido el reconocimiento público con el ''Premio Extraordinario del Imserso 1998'' y posteriormente el ''Premio Júbilo 2000''.

La actividad diaria de los voluntarios se desarrolla mediante visitas guiadas:

Reserva prioritaria a grupos previamente concertados y por orden de solicitud.

Dos domingos al mes, los dos centrales, existen una serie de conferencias temáticas sobre la Alhambra y el mundo musulmán.



Fuentes:

Consejería de Educación, Cultura y Deporte.
El Patronato de la Alhambra y el Generalife
José Domingo Lentisco Navarro, arqueólogo.
Granada, guía histórica e histórica de la ciudad, de Antonio Gallego Burín.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Bruno Alcaraz Masáts. ©

miércoles, 1 de enero de 2014

Leyenda de 1792 sobre el Parador de San Francisco,
situado en la Alhambra de Granada,
y que tal vez se cumpla en 2092.
Convento de San Francisco de la Alhambra en ruinas, dibujo de Garrido del Castillo,
en la obra Granada gráfica, publicado en julio de 1924.
Los castillos, palacios y conventos que hoy están destinados a albergar los Paradores de España suelen tener tras de sí múltiples historias como consecuencia de lo mucho vivido y sucedido entre sus muros a lo largo de su historia, como casi el 70 % de los Paradores están ubicados en alguno de estos edificios, las leyendas que les rodean son incontables.

¿Qué ocurre en la habitación 712 del Parador Duques de Cardona? ¿Descansa allí un fantasma? ¿O a juzgar por los testimonios son dos?

Así comienza uno de los 93 relatos recogidos en el libro '' Leyendas de Paradores'', escrito por el periodista Felipe Alonso, que se presentó en el Hostal de San Marcos de León.

No sólo los castillos escoceses están habitados por fantasmas. 

En los Paradores de Turismo, habitualmente instalados en edificios históricos,  también es posible encontrar el rastro de espíritus, duendes y brujas y poner en valor esa circunstancia es un activo de estos Paradores de Turismo a la hora de atraer clientes.


Portada del libro ''Leyendas de Paradores''
del periodista de la Agencia EFE Julio Alonso.

El periodista de la Agencia EFE Felipe Alonso, especializado en Turismo, ha buceado en el pasado de esos edificios históricos y en la tradición oral de los pueblos, villas y ciudades en los que están enclavados.

El resultado de este trabajo es su libro ''Leyendas de Paradores'', que recopila 93 historias ligadas a lugares ocupados hoy por esos establecimientos hoteleros.

Editado por Reino de Cordelia, esta obra rescata cuentos ligados a cada uno de los establecimientos de la Red de Paradores, protagonizados algunos de ellos por fantasmas, duendes, trasgos, brujas y dragones que en algún momento de la historia rondaron por estos edificios hoy reconvertidos en Parador.

Este libro de Felipe alonso recoge las historias más curiosas  de los 93 leyendas de esta Red de Paradores de España y está destinado a los clientes que se hospeden en algún Parador y que podrán encontrar en sus habitaciones al llegar.

Leyenda del Parador de San Francisco,
situado en la Alhambra de Granada.

Plataforma de Granada, trazada por Ambrosio de Vico.
Plano del Convento de San Francisco, en el año 1611.

Decir Granada es sinónimo de decir leyenda, y mencionar la palabra leyenda es sinónimo de Granada. Puede que no haya en el mundo otra ciudad donde sea más real la afirmación que acabamos de hacer. Y si además hablamos de un Parador que se encuentra en plena Alhambra, poco más se puede añadir. Tan sólo recordar aquella frase de un poeta mexicano, Fernando A. de Icaza, ante una de las puertas de este templo árabe, donde un pobre ciego que pedía limosna:

“Dale limosna, mujer, que no hay en la vida pena,
como la de ser ciego en Granada”.

No obstante y aunque en el recorrido que se puede hacer por todas las salas de la Alhambra, incluso por la zona cristiana mandada edificar por Carlos I, por los impresionantes jardines del Generalife o por su tradicional barrio de El Albaicín, las leyendas acompañen en todos y cada uno de sus rincones, mencionaremos una que une tradición con esperanza, añoranza con realidad, y que implica a unos geniecillos, a unos duendes.

Fotografía del convento de San Francisco en 1933.
"Cuentan que cuando los árabes abandonaron la ciudad en 1492, parte de su esencia quedó cautiva entre los muros de la ciudad y que, siglo tras siglo, cuando éste marca el día 2 de enero de un año 92, los genios de sus tribus regresan en secreto a Granada para comprobar si ha llegado la hora de regresar.

Fotografía del conventode San Francisco (Alhambra)
Parte posterior después de la restauración, primer tercio siglo XX
Foto Torres Molina
Estos son siete ''duendes blancos'' que recorren la población hasta penetrar en la Alhambra a través de la Puerta del Parador de San Francisco (Granada) hasta la Puerta de la Justicia o Judiciaria, y allí aguardan toda la noche con la esperanza de que se muestre la clave esperada:

"Que la mano y la llave se acerquen".

Pero una y otra vez deben abandonar el lugar con el alba sin conseguir que su poder venza al cristiano que desde finales del siglo XV gobierna el lugar.

Fotografía del convento de San Francisco de la Alhambra, hacia 1930.
El hecho es que en el año 1792, diversos habitantes de Granada afirmaron haber visto a siete figuras llegar hasta la Puerta del Parador, penetrar a través de ella tomando una forma blanca luminosa, que se dirigieron al Alcázar, donde permanecieron toda la noche frente a la Puerta de la Justicia o Judiciaria, para abandonar el lugar llorando desconsoladamente, lamentos que poblaron la construcción durante el alba.

Partieron de nuevo a sus lugares de origen comprendiendo que no había llegado el momento, pero no por ello perdieron la esperanza, y siglo tras siglo regresan, o al menos así lo atestiguan algunas personas que afirmaron haber escuchado sus lamentos en 1892, y lo mismo en 1992, sin que el Sol al salir les permita quedarse tras los muros.
Dibujo antiguo en perspectiva aérea, donde se observan
las distintas construcciones del convento de San Francisco.
No obstante, ellos volverán en el año 2092 confiando en que esta vez, si Allah quiere, podrán permanecer en este extraordinario palacio que una vez fue símbolo de su poder en la Península Ibérica.

Y es que, como apunta otra tradición, la Alhambra fue construida por un mago, o por un rey que vendió su alma al demonio para poderla construir gracias a un encantamiento".

Leyenda recogida por Felipe Alonso en 2009.

LIBRO RECOMENDADO:


''Leyendas de Paradores''
Escrito por Julio Alonso.
Editorial Reino de Cordelia.

Dado que este libro no está a la venta
y no figura en la web de Reinode Cordelia,
se puede conseguir el libro completo, gratis,
en el buscador de Google, buscando como:
pdf leyendas de paradores
Bruno Alcaraz Masáts ©